La sartén de Rita

HOY, PRIMER lunes de verdad del 2017, después de la semana pasada que fue de calentamiento. Todos, cargados de buenas intenciones y con pilas alcalinas. La madrugada del año se despertó con la sorpresa mediática del pacto inesperado entre el partido que lidera el Alcalde y Ciudadanos. Es decir, 10 + 3 = 13. El café me quemó la lengua y manchó mi corbata en el rincón donde desayuno por las mañanas y desde hace años. Lugar sagrado para mí, porque de 8,00 h a 8,30 h leo la prensa, o sea, Diario de Burgos, El Correo de Burgos, arropado por El Mundo, EL País y ABC. Veo noticias en TV de 50” colgada del techo y escucho hasta doce conversaciones a la vez. Madrugadores o trasnochadores. Policía local, Policía Nacional. Ejecutivos que se alojan en “Los Braseros” de Calle Luis Cernuda. Barrenderos que desde muy pronto limpian nuestras calles. Lugar mágico para mí que me deja organizar el día que arranca y casi, adivinar quien me llamará y para qué. En esa media hora, mi cabeza da de sí para varias tareas simultáneas y soy de los más veteranos. Los empleados me llevan el cafelito con micro tostada y mini zumo de naranja, a la mesa. Pero fue que leí la madre de todas las noticias y mi atención se centró en ella y hasta el cerebro perdió el fósforo que deja correr las señales por los engramas neuronales. Los titulares sacan a la luz un pacto firmado casi ante notario y a la catalana, para que los Burgal@s que no nos enteramos de qué va la cosa ni sabemos quien manda y quien quiere mandar en el Ayuntamiento, que por cierto, son todos. Un “pelillos a la mar” con 19 puntos recogidos en el contrato social, acercan posturas y alejan ruidos de fondo. Pero no es el acuerdo en sí, ni la observancia del mismo lo que hará que funcione nuestra ciudad como se merece. El día a día implica al resto de grupos y concejales. La geometría variable de las matemáticas, hace que este acuerdo no pase de ser una carta de intenciones y fuegos de artificio. Burgos está curado de espanto y los Burgaleses de a pie desayunamos con nuestros pensamientos. Tenemos casi ya, sentenciada nuestra intención de voto de aquí a dos años y pico. Hasta ahora todo marcha bien gracias al obligado aguante de populares y la responsable oposición de socialistas, que son quienes sostienen la sartén por el mango. Ciudadanos e Imagina buscan su sitio, como es lógico. Los primeros perdieron el valioso talismán de su cuarta concejal, Silvia de Eulate. La suerte está echada. Santa Rita, Rita, lo que se da no se quita.