Tordómar como ejemplo

SABEMOS QUE Burgos es la provincia con más pueblos de España, así que escoger uno se entiende tarea nada fácil.

Tordómar es recordado por muchos como el pueblo del desgraciado suceso de la Casa Rural. Como quiera que sea, el pueblo también tuvo que pasar su duelo en silencio para seguir mirando a la cara a esa casa que no volvió a ser Casa Rural.

Pero hoy podemos ver a un Tordómar que se asoma al mundo sin complejos. He escogido este pueblo por su enorme dinamismo, inusual para ser una localidad con tan solo 300 habitantes aproximadamente. Un pueblo que no solo tiene actividades sino en el que cada actividad se llena de gente, cada charla tiene un aforo completo. Una mujer me decía en la Semana Cultural: “me asfixian con tanta actividad”.

No es infrecuente encontrar por sus calles a un concejal hiperactivo que más de uno daría dinero por ser su amigo. Quién no quiere tener un amigo como Ángel.

Podríamos hablar de su puente romano de 22 ojos, su vía romana, su iglesia miscelánea en estilos (románico, renacentista, gótico, barroco). Pero lo que deseamos destacar es que es un pueblo donde la gente se apunta a todo, se organizan cenas solidarias, hay talleres que han tenido que repetirse por estar completos y se han tenido que realizar listas de espera.

Un pueblo que lo celebra todo. O bien, otro hecho destacable es el voluntariado: unas personas trataron la madera del paseo del rio, otros voluntarios arreglaron los jardines del colegio, también se limpió una fuente… Conviene, sin embargo, recordar que hay otros pueblos donde he visto grupos de voluntarios y actividades parecidas: Villaherreros, Quintanilla de la Mata, etc.

No hay inundación del Arlanza que los pueda asustar, y como dice el refrán, “Faltará la misa en Roma pero no los carnavales en Tordómar”.

Un pueblo donde no existe la obesidad infantil pese a vender huevos de dos yemas.