HP PS800 42”

A vista de pájaro, en el volumen de cada uno de los cuatro bloques altos del nuevo hospital universitario, entra el Divino Valles que está al lado. De sobra es sabido que el tamaño no es lo más importante, en ciertas cuestiones, pero cierto es también, que tenemos uno de los hospitales mayores y mejores de España. O como a mí me gusta más, Expaña. Veremos en qué termina el debate aún abierto entre modelo de función exclusivamente pública y el que, en el nuestro funciona. Privado a través de la Concesionaria que no es otra cosa que un grupo de empresas que lo explotan y gestionan a cambio de haberlo construido. Aunque a lo anterior se le puedan sumar matices. A la discusión se añade la polvareda del supuesto maquillaje en las listas de espera, que entra de lleno donde más le duele al modelo de gestión. El tercer rejón, la auditoría abierta, consecuencia del sobrecoste en la construcción y puesta en marcha, pactados desde principio. Tres eran tres, las hijas de Elena. Tres eran tres y ninguna era buena. El proyecto soñado por un arquitecto es, un hospital donde se dibujan formas para curar y sentirse como en casa. No es precisamente este, el hospital que yo hubiese diseñado ni soñado, excesivamente funcional y pragmático. Ausente de cercanía, con escala muy lejana a la nuestra como bípedos. Es una fábrica de curar. Pero tuve la inmensa suerte de asistir a todo el proceso de construcción desde sus cimientos leyendo, interpretando y modificando cientos de planos desde la Oficina Técnica a pie de obra. El que ahora tenemos, se parece poco al inicialmente aprobado, después de sus dos modificados que salieron por mi Plotter HP – 800Ps de 42”. Es lógico que una obra de estas características se adapte durante el proceso de ejecución. Imperdonable que su proyecto fuese sin conocimiento ni participación de los jefes de los distintos servicios. Imperdonable. La cuestión, afortunadamente se construyó a mitad de los peores años de crisis y gracias al modelo, hoy lo tenemos y funciona. Otros hospitales se empezaron antes y aún no han terminado. Seamos prudentes con el resultado de la auditoría y debates abiertos, puesto que voces cercanas a respetadas por mi menda, opinan contrario. Es universitario sin serlo, en esto ojalá veamos gestos de la Universidad y Junta de Castilla y León que subrayen su nombre. El edificio es lo menos importante, lo es su gente, desde los peones al mejor cirujano. Son además los medios técnicos y máquinas que, de no ser punteras, hacen del nuevo hospital una nave para almacenar grano. A quien corresponda y crea en esto, hagamos un hueco para la máquina perfecta, robot quirúrgico, Da Vinci.