El Correo de Burgos

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Hagan una miniencuesta sin ataduras. Pregunten si alguien ha leído La colmena. Como saben, es una novela escrita por el autor Nobel español Camilo José Cela y publicada en 1951. La respuesta muy posiblemente será que apenas nadie…, y si encuentran ustedes una honrosa excepción, brinden con entusiasmo con él.

El año que se publicó la novela su mujer falleció, y sabemos que fue precisamente ella quien salvó la obra pues, harto de que nadie la quisiera publicar, don Camilo la echó al horno y su mujer la rescató a tiempo.

Salvada por la campana, es la novela cumbre del autor, una de las mejores de la literatura española y apenas leída por el público general como otras novelas del mismo periodo, como por ejemplo Cien años de soledad de Gabriel García Márquez. Pero en mi opinión, entrados en comparaciones, es mucho mejor que la de Márquez. Pero, ¿por qué nadie ha leído La colmena?

Podemos pensar que es una novela con un estilo literario elaborado y con una estructura fragmentada y quizá, para esta ‘selfie generation’ sea aburrido el periodo histórico del que trata: la posguerra. Pero pese a estas posibles razones, la realidad es que es una novela muy apreciada y leída fuera de España. Así que posiblemente la razón sea más política. Los españoles suelen hablar mal de Cela, la izquierda indefinida y las feministas lo tachan ‘patriarcal’ pero, en este nuevo orden simbólico, si preguntas si han leído algo del autor, -aunque sea un artículo periodístico-, te contestan que no. Hoy más que nunca, en esta época postidentitaria y bajo la erótica del dogma se critica sin haber profundizado en nada, y cuando hurgas un poco, te encuentras con un desierto.

Puestos a hablar bien de Cela, decir, que La familia de Pascual Duarte es la segunda obra española más traducida después del Quijote.

Aunque solo fuera por su extraordinaria calidad literaria y por su valor como documento histórico y sociológico merece ser leída.

Camilo José Cela también decía cosas maravillosas como esta: «El nacionalista cree que el lugar donde nació es el mejor lugar del mundo, y eso no es cierto».

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