El Correo de Burgos

Creado:

Actualizado:

HASTA donde llega la razón y el recuerdo, la memoria sigue viva en lo que fue la guerra de guerrillas en el norte de nuestra España del alma. Sin trincheras pero en calles o ikastolas. Sin artillería pesada, con parabellum 9 milímetros y apoyo logístico de unos pocos que hicieron de su revancha un lema de honor y sangre que se alabó en muchos altares vascos. Fueron años sórdidos y de vergüenza que creímos haber vivido y enterrado para siempre. Al igual que la distancia es el olvido, también lo es el tiempo para todo, menos para esta desdicha que como un fantasma zombie resucita en las urnas. El gobierno de la Nación capitaneado por Sánchez que es un autómata sin corazón, ha dado alas a partidos que por ley son legales pero que por lógica y sentido común no van con la forma de ser de la gran mayoría de españoles “y españolas”. En pocos días veremos resultados de concejales, alcaldes y presidentes autonómicos. Muchos ayuntamientos socialistas, caerán en desgracia por el mal gobierno de su presidente, que ha roto por la mitad ese gran partido centenario que alternaba con la derecha de tarde en tarde. Presidente que juró revancha a los suyos cuando le condenaron al ostracismo y después de su peregrinar por pueblos y carreteras, renacido regresó para cumplir la promesa personal de cortar cabezas. Sólo Alfonso Guerra, comodín en la etapa de Felipe González, le planta cara y dibuja el perfil de este Rey desnudo e indolente que morirá a manos de sus centuriones cuando duerma, que para esto no queda mucho. Siempre se dijo que las bombas del País Vasco se escuchaban más, fuera de sus fronteras que dentro, como ahora resuenan otra vez en Madrid. Me pregunto si esta pesadilla en el fondo ha terminado y como se ve, se nos ha ido de las manos, si hay alguna posibilidad aunque remota de que alguien ponga orden y sensatez fuera de nuestras fronteras, con ingenua mirada hacia el Parlamento Europeo quizás. Pero vamos a vivir días de frenesí informativo y promesas por parte de todos los grupos políticos asentados y emergentes, cuando ni la mitad de la mitad se cumplirán, como siempre ha sido. Por aquí en provincias y ciudades como la nuestra que es Burgos, se fabrican apresuradamente alcaldesas a golpe de entrevista y ojo que lo peor es, cuando no te sacan en la foto.

tracking