Más leña al fuego

El último verdugo que ejerció esa siniestra profesión en España fue un burgalés de nombre Gregorio Mayoral Sendino. Cumplió de forma ejemplar con su deber y administró la pena máxima a quienes la justicia ordenó que fueran privados de sus vidas por el atroz medio del garrote vil. A Mayoral, en lo suyo un profesional , no le faltaron clientes aunque nunca fue cosa suya decidir a quién le daba el pasaporte. La mayoría de su clientela se merecía la peor de las suertes, aunque en la España de hoy felizmente hemos abolido la pena capital. En Burgos se acaba de publicar un cómic que ficciona la atribulada existencia del verdugo Gregorio Mayoral, obra del mismo lápiz que la versión en viñetas de la revuelta popular en Gamonal contra la construcción de un bulevar con aparcamiento subterráneo, pronto hará diez años. Vida de historia negra, de película trágica. Retrato de una España que ya no existe, aunque haya nostálgicos que aún revivan, por su propio interés, una época que la gran mayoría de la sociedad hemos superado. Como superamos la pena de muerte que quedó abolida de una vez por todas. Casi toda España dio un paso adelante olvidando las miserias de años oscuros menos los extremistas, los separatistas y el sanchismo. A estos les va bien con el enfrentamiento y la división y siguen tirando de la cuerda. Hasta que la rompan. Nos están sacando de los tiempos de la convivencia para llevarlos a los tiempos del verdugo. Ttodo está yendo demasiado lejos. Las cesiones que está pactando el PSOE para seguir gobernando tendrán un precio que pagaremos entre todos. Qué pasará con las empresas del norte de Burgos cuando se rompa la unidad de la seguridad social con la aplicación del pacto del PSOE con el PNV, me pregunto. No creo que afecte de forma favorable a su competitividad semejante desequilibrio. Y suerte que se han conformado con lo que el Psoe les entrega, que los jeltzales ya han empezado a extender sus tentáculos anexionistas sobre Navarra y cualquier presupuesto de estos acaban exigiendo que también se les entregue el Condado de Treviño en bandeja de plata. Con la pena de muerte ya a bolida en españa, los únicos que ejecutaban en España ueron los etarras -Miguel Ángel Blanco fue tiroteado de rodillas y por la espalda, y los del Grapo. Sus herederos políticos imponen hoy sus condiciones y quien ose hablar de la unidad de España o agite una bandera es clasificado como peligroso fascista. Me pregunto si cuando las inversiones y el empleo se queden al otro lado de la muga nos guardaremos protestas y banderas para no ser señalados. Es tal sinsentido el fracaso de la convivencia que parece inconcebible y lo peor es que siguen listos para echar más leña al fuego.