Dos empleados de Aguas fallecen tras golpear sobre su coche un cable caído

M.R. / Burgos

Dos trabajadores del Servicio de Aguas del Ayuntamiento de Burgos, Jesús María García y Vicente Pascual, fallecieron ayer por la noche cuando el vehículo en el que viajaban fue alcanzado por  un cable eléctrico sobre el que había caído un árbol derribado por el fuerte viento que ayer azotó la provincia durante gran parte de la jornada.

 Los dos trabajadores viajaban en un Renault 21 por la carretera BU-820, a la altura del kilómetro 3,9, cuando la fuerza del viento derribó un árbol que cayó sobre el tendido eléctrico que discurre por encima de la calzada y alcanzó al vehículo. Como consecuencia del impacto se levantó el techo del vehículo.

Según los datos recogidos en el lugar del accidente, los dos empleados se dirigían a la depuradora de Arlanzón, ya que al parecer había surgido alguna incidencia en la instalación. La mala suerte hizo que en el momento en el que se produjo, alrededor de las 21.30 horas, se empezaran a registrar mayores rachas de viento. A ello se pudo añadir además el efecto del cable eléctrico, así como que en la zona donde se registró el accidente, al lado derecho de la calzada, hay un pequeño grupo de árboles. El tipo de árbol que cayo por el vendaval es de gran altura y fino. De hecho, en todo el entorno en el que se produjo el accidente había numerosos trozos de ramas y troncos esparcidos por toda la calzada, lo que mostraba la virulencia del viento en toda la zona. 

Al lugar del accidente se desplazaron una UVI móvil y una ambulancia de soporte vital básico, así como una dotación del parque de Bomberos de Burgos y dos patrullas de la Guardia Civil de Tráfico. En el lugar del accidente, los facultativos sólo pudieron confirmar el fallecimiento de los dos empleados del Servicio de Aguas municipal.

A la espera de que se desplazara al lugar la juez de guardia para decretar el levantamiento de los cadáveres, los bomberos estuvieron despejando la zona, mientras un equipo de trabajo de Iberdrola comenzó con las labores de retirada del árbol caído. Los trabajos duraron más de una hora hasta que los operarios de Iberdrola consiguieron retirar el árbol, ya que al haber quedado suspendido sobre el cable dificultaba su retirada.

Se tuvo que utilizar una motosierra para ir cortando las ramas y parte del tronco y conseguir que se desenganchara del cableado. Durante buena parte del tiempo que duraron los trabajos, la carretera estuvo cortada al paso de vehículos.

Tras conocer la mala noticia, la responsable del Servicio de Aguas, Dolores Calleja, mostraba su consternación por lo sucedido.