El albergue de Cáritas acoge al año a más de 1.600 personas sin techo

L. B. / Burgos

El albergue de transeúntes gestionado por Cáritas atendió el año pasado a un total de 1.645 personas sin hogar. Este recurso de titularidad municipal concertado con la organización diocesana cuenta con más de 40 plazas y cada día funciona a pleno rendimiento.

El alcalde en funciones, Bienvenido Nieto, y la responsable de la Gerencia de Servicios Sociales, María José Abajo, visitaron ayer las instalaciones y señalaron su importancia en tiempos difíciles como los actuales. «Se ha notado un incremento aunque no tanto en las pernoctaciones como en el servicio de manutención, es decir, hay más personas que necesitan este apoyo para comer y cenar a diario», destacó la edil.

Abajo recordó que en su mayoría los usuarios son varones y de nacionalidad española, a diferencia que en años anteriores en los que predominaban los extranjeros. «El grueso se encuentra en una situación de itinerancia y decide pasar pocos días en el albergue. En casos concretos valorados por los técnicos pasan a una acogida temporal que derivará en itinerarios personalizados para su rehabilitación y reinserción social. Muchas veces este espacio es un paso previo a otros recursos sociales», especificó.

En 2009, de los 1.645 usuarios, 474 prolongaron su presencia en el servicio de estancia temporal y, de estos, 136, permanecían una media de 15 días para ser posteriormente derivados a diversos programas. 189 personas estuvieron entre 6 y 15 días y 94 superaban el mes de estancia.

«El objetivo final del albergue es motivar a los que llegan para que traten de salir de la situación en la que se encuentran», indicó el responsable de Cáritas Burgos, Andrés Picón que reconoció la existencia de unas mínimas normas de comportamiento.

Picón destacó además la problemática de enfermos, sobre todo mentales, que se encuentran sólos y acuden a este servicio y reclamó servicios específicos.

El presupuesto de este recurso asciende a 200.000 euros.