Revilla defiende una política «distributiva» que ahonde en las diferencias territoriales
El presidente de Cantabria impartió ayer una conferencia organizada por el PCAL
J. MAIQUES / Burgos
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, defendió ayer en Burgos una política presupuestaria «justa y distributiva que no ahonde en las diferencias territoriales de las comunidades autónomas» y lanzó una dura crítica contra los partidos nacionalistas y contra la actitud de sumisión y cesión de los principales partidos ante estos grupos minoritarios.
Revilla expresó su preocupación por el rumbo político ya que, a su entender, «no se dicen las cosas claras». «Todas estas mascaradas como los referéndums y el concierto... ¡Pero si eso es ilegal! La Constitución Española es sagrada».
En este sentido, el presidente cántabro fue rotundo cuando, en materia de segregación, afirmó que «no creo que haya, ni a corto, ni a medio, ni a largo plazo, un pueblo español que decida cambiar la Constitución para que cada pueblo haga lo que le de la gana en un referéndum. ¿Por qué no se les dice a estos señores que van todos los domingos a votar con una papeleta la independencia que el tema de España lo decidimos todos?», preguntó molesto.
Y para dar fundamento a sus argumentos, Revilla relató un escenario imaginario en El Ejido. «Supongamos que sale un alcalde marroquí y hace un referéndum para decir que El Ejido es parte de Marruecos. Pues a estos Carod Rovira, Laporta... hay que decirles que no se puede hacer, que está prohibido.
Unos razonamientos que sirvieron al popular político para enganchar con las consecuencias que traen las políticas de convivencia con el nacionalismo excluyente. «No se puede tolerar más desigualdades entre las comunidades autónomas». «Lo que es grave es que los presupuestos de España estén condicionados por tres o cuatro votos», continuó.
El presidente de Cantabria acudió ayer al Monasterio de San Juan de la capital invitado por el Partido de Castilla y León (PCAL) a impartir la conferencia Beneficios mutuos de intensificar las relaciones entre Cantabria Castilla y León, en la que habló de la relación histórica entre las dos regiones y explicó las razones de acudir a la invitación. «Me han llamado de ciudades grandes para dar pregones y no he ido. Pero me invitan desde un partido pequeño que lucha contra las grandes multinacionales de la política y dije... para allá voy. Son gente humilde que desde abajo intenta hacerse un hueco para mejorar el estatus de su tierra y yo he vivido esa historia desde el año 1976».
Y en lo que respecta a la relación entre los dos territorios, Revilla afirmó que «entre Castilla y Cantabria no hay fronteras. Durante siglos, a Cantabria se le llamó 'Las montañas de Burgos' y yo en Burgos me siento como en casa», expresó convencido.