Vasos de té para activar la memoria

L. B. / Burgos

En ocasiones un simple vaso de té sirve para activar la memoria. Así lo cree la Asociación del Amigos del Pueblo Saharaui que ayer instaló su jaima en pleno paseo del Espolón para repartir entre los burgaleses tan particular remedio contra el olvido. Y es que temen que, como ya ha ocurrido antes, la dramática realidad del Sahara Occidental pase de nuevo inadvertida ahora que ha dejado de ocupar las portadas de los periódicos. Para evitarlo saldrán a la calle «las veces que haga falta», asegura contundente el presidente de la agrupación, Fernando Velar.

De paso, darán a conocer las actividades de un colectivo que «no sólo trabaja en el programa de vacaciones para niños saharauis, aunque sea lo más conocido», indica y enumera otros 'logros': «Vamos a mandar ahora mil cocinas de gas a los campamentos, junto con 20.000 kilos de alimentos y con dos camiones que hemos comprado. Vendemos lotería precisamente para financiar esta ayuda humanitaria. Además hacemos numerosas campañas de sensibilización, jornadas culturales o exposiciones».

Se trata en definitiva de reivindicar las necesidades de allá y las posibilidades de apoyo que existen aquí. Ayer lo hicieron a golpe de té saharaui, elaborado al abrigo de la jaima por oriundos de aquellas tierras africanas conocedores del ritual. Una sabrosa excusa para dar a conocer «el drama de un pueblo al que llevan dando de lado 35 años, sin que nadie quiera dar un paso al frente a su favor, incumpliendo sistemáticamente las resoluciones de Naciones Unidas lamentablemente», explica Velar.

«Sabemos que en el mundo hay muchos dramas similares pero este nos pilla tan cerca geográfica e históricamente. España dejó en la estacada a esta gente y el deber moral de los españoles es apoyar su lucha», añade.

Té, música, lotería y también firmas. Un arma más. Las rúbricas que ayer -«muchas», calcula Velar- recabaron se enviarán al Frente Polisario a través de su delegación en Castilla y León «como acto de solidaridad de los burgaleses que se suman a las peticiones de justicia que llegan de todos los rincones del mundo».

Respecto a las posibles consecuencias del conflicto entre Marruecos y el Sáhara en el programa de acogida a niños denominado Vacaciones en Paz, el presidente de la agrupación lejos de considerarlo perjudicial, ya que los pequeños que acuden a Burgos llegan desde los campamentos de refugiados de Tindouf. Es más, opina que puede servir para espolear el altruismo de la sociedad. Eso sí, si esta no se olvida.