El Correo de Burgos

FUNDACIÓN HOSPITAL MAYO REY

Unas religiosas se harán cargo del centro para abrir todo el año

Tres hermanas de la Misericordia de Sées se instalarán allí desde octubre

-

-

Burgos

Creado:

Actualizado:

L. B. / Burgos

Como caídas del cielo. Y nunca mejor dicho. Así llegarán al hospital que la Fundación Mayo Rey ha levantado y equipado en la aldea de Rey Bouba, una de las áreas más pobres de Camerún, las tres religiosas de la congregación de origen francés Hermanas de la Misericordia de Sées. Se instalarán allí en octubre y su presencia garantizará la continuidad de este proyecto con acento burgalés liderado por el neonatólogo del Yagüe Emilio Sastre.

El sí quiero de estas monjas que además son enfermeras y conocen la zona ha provocado un alivio generalizado a los profesionales vinculados al proyecto. Curiosamente, esta congregación se dedica a la atención sanitaria. Apenas agrupa a 135 integrantes en todo el mundo y su madre superiora, sor Gregoria Canchó es arandina, para más señas.

«Estábamos desesperados. Sin alguien que se responsabilizara de gestionarlo, el centro tenía su futuro muy limitado. Ellas se encargarán de la administración, de las cuentas, de recibir a los pacientes y de confeccionar listas de intervenciones acordes a la llegada de los grupos de especialistas que viajarán desde España periódicamente. Además, como son enfermeras podrán hacer curas, hacer seguimientos o administrar determinados fármacos. En definitiva, van a dar vida al hospital. Ahora estamos encantados», relata con entusiasmo Elena Arnáiz, odontóloga implicada en la iniciativa Hospital Mayo Rey que acaba de regresar hace apenas unas semanas de su segundo viaje 'de trabajo' a Camerún.

Una visita en la que ella y sus seis compañeros han tenido que 'apañarse' sin el material que debía llegar al mismo tiempo que el grupo de profesionales. «Íbamos los mismos que estuvimos el año pasado. Nuestra misión era organizar y colocar todo lo que en los seis meses previos, además de buscar una congregación que aceptara el reto y más apoyos económicos, habíamos recopilado y comprado. Era mucho, y nos volvimos sin poder instalarlo y usarlo porque el dichoso contenedor llegó después», relata con resignación.

Con todo, han trabajado mucho, «como hemos podido, pero mucho», precisa Arnáiz. Como lo harán los distintos turnos de especialistas -35 en conjunto- de distintas áreas que mantendrán en funcionamiento el centro hasta el 4 de abril. Tres meses en total, que es más de lo que pudieron abrir los siete pioneros que inauguraron en febrero de 2010 el hospital (cerrado después de la multitudinaria acogida hasta el pasado mes de enero), pero menos de lo que la presencia de las Hermanas de la Misericordia de Sées permitirá en un futuro inmediato que se vislumbra prometedor. Sobre todo para los habitantes del entorno, más de 200.000, que carecen de cualquier recurso sanitario -solo hay un hospital público cercano y cuenta con un único enfermero- y son capaces de peregrinar durante días para que alguien, en este caso la Fundación Mayo Rey, les inyecte una dosis de esperanza.

tracking