El sindicato alemán del metal IG aconseja más estímulo industrial y menos recortes

M. R. / Burgos

Alemania no es sólo Angela Merkel. Existen otras voces dentro de este país que rechazan la política económica restrictiva que defiende la líder alemana para salir de la crisis. El ejemplo de ese otro discurso lo representa uno de los principales sindicatos del metal en Alemania, IG Metall. Una central sindical que opera en la región alemana de Renania del Norte-Westfalia, con más de 18 millones de habitantes, que en la actualidad cuenta con más de 500.000 afiliados.

Según explicó ayer, Knut Giesler, responsables de IG Metall, Alemania sufrió en 2009 una situación de crisis y «todos se quedaron maravillados de cómo se recuperó». Pero esa recuperación se gestó gracias a que se pusieron diversas medidas de apoyo desde el Gobierno para estimular la actividad económica, como medidas de mejora de cualificacion de los trabajadores. El líder sindical alemán lo explicó de manera gráfica: «Los coches no compran coches». Igual que un agricultor necesita agua para regar, «una política basada en el ahorro lo que hace es secar la economía». En este sentido, criticó que las políticas conservadoras de Merkel «no se diferencian de las de Rajoy porque ponen el acento al perjudicar a los más pobres». Por esa razón apostó por un cambio de «rumbo» hacia una política que «vaya más allá». Una política económica y un mercado financiero que «procure trabajo a los más jóvenes». Y puso como ejemplo el sistema de Formación Profesional (FP) dual, en el que los estudiantes alternan la preparación teórica con la formación en las empresas.Continúa en la edición impresa.