El visado de reforma se acerca a la obra nueva

MARTA CASADO / Burgos

Era un vaticinio augurado desde hace tiempo en el sector de la edificación: la nueva construcción será un rara avis mientras se generalizará la rehabilitación. Los primeros datos oficiales de visados de proyecto por parte de los Colegios de Arquitectos Técnicos, que hace públicos el Ministerio de Fomento, lo confirman. Ya se visan más proyectos de grandes reformas, 37 en el primer trimestre del año, que viviendas en bloque, no se ha iniciado ninguna. Las reformas, sólo las grandes actuaciones requieren visado, suponen el 47,4% del total registrado que asciende a 78 proyectos. El resto son viviendas unifamiliares. Se ha incrementado un 8,8% el número de reformas visadas este año frente al mismo periodo de 2013.

«No hay obra nueva y se percibe que la gente vuelve a la albañilería tradicional de empresas locales, que cuentan con sus trabajadores, no subcontratan y el cliente opta por arreglar y restaurar lo que tienen», asegura el presidente de la Asociación de empresas profesionales de reformas y rehabilitación de Burgos (Aerbur), Vicente García. Desde la patronal del sector afirman que las Inspecciones Técnicas de Edificios están generando trabajo a corto plazo. «Es un proyecto donde un técnico detecta pequeños fallos, donde está presente el Ayuntamiento y la comunidad de vecinos es consciente de que tiene que realizar los arreglos y salen los trabajos». Más a largo plazo  se plantean las áreas de rehabilitación integral como el aprobado en San Cristóbal donde las empresas de reforma local se temen la adjudicación a una gran compañía del sector. Por eso tienen la vista puesta en una gestión a escala de economía local en las reformas coordinadas de San Juan de los Lagos. No es un área de rehabilitación integral, aunque se le parece, sino la intervención en todos los edificios al mismo tiempo. El objetivo que persiguen desde Aerbur es que esas reformas en vez de adjudicarse a una sola empresa en global se puedan dar actuaciones a las empresas asociadas, repartir los proyectos entre las pequeñas y medianas empresas locales. «El cliente debería valorar también que las empresas de Burgos no subcontratan, trabajan y generan empleo y economía en la propia ciudad», señala García. Aunque no todos los proyectos necesitan visado, solo los de gran envergadura, todos necesitan licencia municipal de obras. «Las reformas por pequeñas que sean necesitan licencia de obra, queremos evitar las chapuzas, la economía sumergida y ahora que el trabajo escasea hay que profesionalizar este servicio», dicen en Aerbur.