Apuesta por la universidad

La Universidad de Burgos pone a disposición del Campofrío Food Group varios de sus laboratorios de la Facultad de Ciencias para que pueda continuar con la labor de Investigación y Desarrollo de productos que venía realizando en las oficinas de La Bureba.

El rector de la UBU, Alfonso Murillo, que expresó la solidaridad de la institución académica para con esta empresa burgalesa, con la que siempre han tenido contacto a través de las prácticas de una veintena de alumnos cada curso, quiso mostrar un total compromiso con la cesión de las instalaciones y de la tecnología de los laboratorios. De esta manera, seis de los técnicos de Campofrío están desde hace unos días conociendo las instalaciones y adaptándose a su trabajo ahora en la universidad, según explicó Jesús Rodríguez, responsable técnico del grupo Campofrío. Los laboratorios del área de Ciencia y Tecnología de los Alimentos servirán para realizar controles analíticos microbiológicos y físico-químicos, de calidad y trazabilidad y desarrollo de productos para la compañía.

Rodríguez aseguró que el grupo cárnico tiene bien definida su estrategia de I+D, pero aseguró que espera que surjan nuevas oportunidades de la colaboración con expertos de la universidad tanto del área de Tecnología de los Alimentos, como de Materiales (todo lo que tiene que ver con los embalajes).

El convenio firmado ayer tiene otras áreas que se irán desarrollando en los próximos meses. En este sentido, se plantea la posibilidad de desarrollar cursos de formación para los trabajadores, muy relacionados con las nuevas tecnologías para mejorar su incorporación en la futura planta, así como el aumento de las becas para los alumnos. El rector se mostraba muy interesado la posibilidad de que estudiantes de la UBU puedan desarrollar prácticas en las plantas que el grupo tiene en Europa con la idea de ir un paso más allá de lo que ahora se ofrece.