La dieta de la chirigota

Comisión de investigación, concejal de Cultura, dietas dobles, Fernando Gómez, dimisión... Ay untamiento. No, alto. No sigas escribiendo. Cambia de tema que es domingo y es Carnaval, pero la actualidad persigue al cronista, también cuando habla de chirigotas. Así que no queda otra, hay que hablar de crisis económica, de las dietas del concejal, de la obra del bulevar, del Coliseum y también de la desconexión de Cataluña. Lo bueno es que hoy se habla con humor gracias a las coplillas de la Peña Recreativa Castellana que dan en la diana... de la actualidad.

A ritmo de batucada llegaban, hasta la plaza del Rey San Fernando, los miembros de la comparsa más famosa de estas tierras burgalesas, ataviados de guardia real, con elegancia, salero y grandes dosis de ingenio.

Había tal cantidad de gente esperando la actuación, que les costó algún que otro esfuerzo hacerse hueco para pasar desde la calle de La Paloma hasta la escalinata de la Catedral. Una vez aposentados comenzaron los cánticos, eso sí, si hacemos caso de la definición oficial del chirigota, bromeando «sin mala intención».

La comparsa dio rienda suelta a su creatividad y allí no quedó títere con cabeza, que para eso es Carnaval. La Recreativa Castellana estuvo a dieta hasta ayer, así que se dieron un atracón de guasa. «Si el alcalde está llorando porque a este ‘perla’ perdió que lo coloque mañana y trabaje de peón». A buen entendedor pocas palabras bastan.

La actualidad local siguió a ritmo de deuda del consorcio del desvío. Uy, a esto es difícil buscarle el ritmo, pero los de la Castellana lo consiguieron. «Con Foronda y sus impuestos no pagamos el desvío a este paso nos embargan todos nuestros ahorrillos. Todavía no han pagado la pella del Espolón la herencia del Ibáñez nos va a costar un riñón».

En la misma chirigota, otra dedicada a la obra del Coliseum sin climatización y con una sonoridad pésima. No lo digo yo, que ha sido la comparsa: «Nuevo Coliseum Burgos con asientos sin visión, a ver si el año que viene estrenan calefacción. Si tenemos un conciertohay que oírlo con pasión: suena como una lata ¡vaya sonorización!». En este punto hay que agradecer a la Recreativa que repartiese un libreto con las letras de sus composiones, porque el sonido desde un lateral de la plaza del Rey tampoco era demasiado bueno.

Mariano también tuvo su hueco en plena escalinata de la Catedral. La recre recordó a esos jóvenes ‘cuarentones’ que encuentran un trabajo para salir de la crisis a 400 euros al mes. Uff, menos mal, que esto es humor. Hay que reírse que es Carnaval.