El temporal pierde fuerza y la nieve se queda en anécdota salvo en el norte

El primer temporal de nieve que se preveía podría colapsar la ciudad y la provincia se quedó, al menos en la capital, en mera anécdota. Tampoco en la provincia, preparados para una capa de 30 centímetros, se confirmaban las previsiones y aunque en el norte sí hubo mayores precipitaciones, no se registraron grandes incidentes ni dificultades en toda la jornada. Los equipos de limpieza y máquinas quitanieves, en alerta desde la madrugada del lunes, limpiaron las calles de la ciudad desde las primeras horas de la mañana y cuando la ciudad despertaba apenas si quedaba rastro de algún manto blanco, salvo en parques y jardines y en zonas más altas como el parque del Castillo. Ese fue el punto de encuentro para poder inmortalizar la primera nevada del año y del invierno en Burgos. pero todo se quedó -pese a la activación de la alerta naranja para toda la provincia- en poco más que una anécdota. Sobre el mediodía dejaba de nevar en la ciudad y en torno a las tres de la tarde lucía el sol.Las previsiones para hoy martes parecen peores. Desde el servicio de la AEMT se espera una caída de la cota de nieve hasta los 200 metros, por lo que el temporal puede arreciar y finalmente que llegue la nieve a la ciudad. Por lo demás, la jornada de ayer transcurrió con cierta normalidad.En la capital, el alcalde Javier Lacalle confirmaba la activación del Plan de Emergencias Municipal de Burgos (Pembur) que estaba «plenamente» activo desde las 23 horas del domingo. El Pembur movilizó a más de más de 70 máquinas y 250 personas y precisó que las vías estaban limpias y la jornada había sido tranquila. Sólo hubo que cortar temporalmente los accesos al castillo por seguridad, pero, como se aprecia en la foto superior, posteriormente se pudo acceder a él.Lacalle apeló a la «prudencia» de los ciudadanos de cara sobre toso a la jornada de hoy pues las previsiones de nevada y de hielo ya que las previsiones apuntan a un descenso de las temperaturas durante esta madrugada que provocará que se forme hielo en el firme, lo que se convertirá en «el mayor riesgo» y recordó que la peor previsión se esperaba.En la provincia, las primeras dificultades se produjeron en los puertos de montaña que unen la comarca de Las Merindades con la vecina comunidad de Cantabria (Estacas de Trueba, Lunada y la Sía). Además era obligatorio el uso de cadenas en La Mazorra y en las carreteras CL-629, en Cernégula, en la CL-127 en Puebla de Arganzón y en la N-I en Quintanapalla.InundacionesNo por nieve, pero sí por los daños ocasionados por las inundaciones del pasado fin de semana, se mantenían cortadas las carreteras BU-P-1041 (Royuela de Río Franco), la BU-V-9021 (Quintanilla del Agua) y la BU-V-8205-1 (Contreras).Además en Lerma todos los escolares del Instituto y del colegio se quedaban sin clase. A ellos se sumaron los que no pudieron coger susrutas habituales de transporte escolar para acudir a clase. A las 11 de la mañana, un total de 207 alumnos y 17 rutas estaban afectados por causa de la nieve. En el parte definitivo que publicaba la Junta de Castilla y León a las 14 horas, en Burgos, un total de 517 alumnos de los ciclos de primaria y secundaria de 14 centros no acudieron a clase en Belorado, Castrojeriz, Gumiel de Izán, Salas de los Infantes, Villadiego, Ibeas de Juarros, Aranda de Duero, Belorado, Quintanar de la Sierra, Soncillo, Huerta de Rey y Burgos, además de los dos centros cerrados en Lerma por inundaciones.