La primera fase del ARU entra en la recta final

Las primeras reuniones entre la Consejería de Fomento y el Ayuntamiento para avanzar en una segunda fase para el Área de Rehabilitación de San Cristóbal y ver cuántas viviendas podrían acogerse se celebrarán próximamente. La alcaldesa accidental y concejal de Urbanismo, Ana Bernabé, explica ayer que desde la administración regional ya se han puesto en contacto y precisa que el objetivo es que lleguen nuevos fondos de las administraciones nacional y local, que se sumen a los de la ciudad y a las aportaciones que han hecho los vecinos para transformar y regenerar su barrio.Durante una visita a las obras de urbanización de la avenida Martín Cobos, en el tramo entre carretera Poza y la calle Padre Arregui, la edil explicó que es previsible que se conceda una prórroga para que durante 2018 puedan seguir desarrollándose trabajos, dado que el consejero y el ministro de Fomento, firmaron un documento a finales de julio. «Tenemos que ver en qué medida esa prórroga nos permite que entre algún bloque más y qué parte ya quedaría supeditada al nuevo plan de vivienda del Ministerio de Fomento que está en tramitación», precisa Bernabé. Como curiosidad apunta que de llamarse ARU, pasará a denominarse ARRU ya que en el nuevo plan de vivienda va a definir a las áreas de intervención como de «rehabilitación y de regeneración urbana».Mientras llegan las noticias del resto de administraciones que financian parte del ARU de San Cristóbal, se ultiman las obras de la primera fase en las que están incluidos 16 de los 32 bloques de viviendas, así como la renovación de Alcalde Martín Cobos. Esta primera parte del proyecto del ARU tiene de plazo hasta el final de este año.Las actuaciones en Martín Cobos pretenden mejorar el aspecto de esta calle y aportar seguridad al tránsito de peatones, automóviles y también bicicletas. Las obras han comenzado hace escasos diez días, en la intersección con la carretera de Poza, a cargo de la empresa Herrero Temiño que se las adjudicó por importe de 1.239.046 euros sobre un presupuesto de base de 1.733.659 euros.La alcaldesa accidental, Ana Bernabé, visitaba ayer los trabajos de esta primera fase del Área de Rehabilitación Urbana (ARU), que han comenzado por la construcción de un nuevo colector de pluviales y continuarán con la renovación de todas las redes de infraestructuras como la de suministro de agua potable, la del alumbrado y la de telecomunicaciones.Los aspectos relacionados con la pacificación del tráfico en esta avenida, que cuenta con dos carriles en cada sentido de la circulación y con un elevado volumen de tránsito por la cercanía del polígono industrial, consistirán en la instalación de un cruce con semáforos junto al colegio Sagrado Corazón y en dar continuidad a la mediana que ahora en algún punto permitía el giro a la izquierda. Así, tendrá un aspecto muy similar a la avenida que continúa hacia Villímar. «Pretendemos que el tráfico quede un poco ralentizado ya que transitan muchos vehículos de acceso al polígono y con la instalación del semáforo se pretende advertir al conductor de que está entrando en un área residencial y, por tanto, debe reducir la velocidad», aseguraba Bernabé.Además se va a cambiar el aparcamiento para que, en lugar de en batería, se estacionen los vehículos en línea y las plazas que se reduzcan en esta avenida, encontrarán acomodo en la calle San Cristóbal que pasará de tener dos sentidos de la circulación a uno y, de esta manera, se incrementará el volumen de aparcamiento en esta vía.La avenida se completará con un carril bici que permitirá conectar el que viene del río Vena con el que va hasta el río Arlanzón. Se construirá entre la avenida Martín Cobos y las traseras de los edificios de la calle Mérida.El proyecto contempla la renovación del mobiliario urbano, del alumbrado con farolas de teconología LED y el acondicionamiento de las dos paradas de autobús que están en este tramo.Las actuaciones en esta calle, que forman parte de la primera fase del Área de Rehabilitación Urbana, se corresponden con la parte que financia que el Ayuntamiento y tienen un plazo de cinco meses. Bernabé comentaba que ha sido sugerencia de los vecinos que integran el ARU que se ha comenzase la renovación urbanística en la avenida Martín Cobos, en el tramo entre carretera Poza y Padre Arregui, y en la siguiente fase se actuará en zonas del interior del barrio.La concejal señalaba que los plazos de ejecución de los trabajos son apurados ya que deben estar concluidas antes de que finalice el año, pero indicaba que se ha conseguido empezar un mes antes de lo previsto dado que la tramitación ha ido más ágil.Las obras en los bloques podrían terminar en octubreLa presidenta del ARU San Cristóbal, Irene Olmos, explicaba que el grado de ejecución de la parte de las obras que se corresponde con las comunidades de vecinos están al 82%. «Este mes terminarán las obras en 10 bloques y ya están empezadas en el conjunto de los 16 que entran en esta fase», señalaba Olmos, que espera que a 31 de octubre pueda estar terminada. En estos momentos se han concluido obras de accesibilidad como la colocación de ascensores, así como las cubiertas y ya solo quedan trabajos de instalación de fachadas ventiladas. Los bloques de la calle Mérida, donde comenzaron las obras con la instalación de ascensores, han sido los últimos en incorporarse a la renovación del aspecto exterior del edificio.

En cuanto al velódromo de San Cristóbal, la concejal aseguró que está pendiente de ver si en la segunda fase se pueden mejorar las condiciones de esta instalación deportiva para el uso público. «Está sobre la mesa y, una vez que se defina el presupuesto con el que se va a trabajar en la segunda fase del ARRU, se intentará tomar alguna medida», precisa.