Burgos dispara el plazo medio de pago a proveedores de la región

Las administraciones burgalesas ‘estropean’ el resultado que el Informe de Morosidad del primer semestre de 2017 atribuye a Castilla y León. Y es que, según el citado documento, tanto el Ayuntamiento, con 73 días, como la Diputación Provincial, con 95, son las instituciones de la región que más tardan en pagar las facturas a sus proveedores, elevando así el periodo de abono del conjunto de Castilla y León, que cerraba junio con 43 días de plazo.

La distancia entre esta media y los datos de Burgos es, pues, notable y dibuja, a juicio de Lorenzo Amor, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), responsable del informe, una situación de morosidad «aceptable» que podría ser mejor si la provincia no disparara el plazo.

Cabe indicar, tal y como precisa Amor para adelantarse a las excusas que los responsables políticos suelen esgrimir cuando los datos son negativos, que la metodología empleada por ATA para elaborar este documento difiere de la que usa el Ministerio de Hacienda, que también recoge periódicamente cifras de morosidad pública y suele arrojar periodos inferiores.

«Entre sus datos y los nuestros suele haber una diferencia de 28 a 40 días, aproximadamente, pues el Gobierno no incluye en sus cálculos el margen de tiempo que transcurre entre que se presta el servicio o se entrega una mercancía y se genera la factura en cuestión hasta que esta se valida, que es cuando comienza el plazo oficial para abonarla», explica el presidente de la agrupación. Subraya al respecto, como representante del colectivo de autónomos, que ese tiempo no contemplado en la estadística oficial forma parte de la espera del proveedor, de ahí que su informe sí que lo registre.

Con todo, Amor detalla que todas las administraciones con periodos por debajo de los 60 días cumplirían los límites establecidos por la normativa, que no es el caso de esta provincia, por cierto, aunque sí de las del resto de la comunidad.

De vuelta a los datos recientes, el estudio de ATA señala que el plazo medio de pago a autónomos de las administraciones públicas en la primera mitad del año es de 71 días, apenas uno menos de los 72 con los que cerraba 2016. En ese entorno se ubica Burgos, con 73 días, siete menos que hace seis meses. Pese a lo elevado de este periodo en comparación con el resto de las provincias de Castilla y León el dato rebaja los 88 días de morosidad media de las administraciones locales del país que crecían 8 días desde enero hasta junio.

Lejos, muy lejos, están estos números de los registrados en aquellos municipios con menores plazos, como Fuengirola, que culminó el primer semestre de 2017 con apenas 9 días -y que figura en negativo en los informes de Hacienda, por acortar el plazo de validación de facturas antes citado- o Vigo, con 19 días.

Entre 9 y 475

No obstante, el dato de Burgos también dista, bastante, del de aquellos ayuntamientos con la mayor morosidad, como Gandía, con 475, o Jaén, con 473. Amor achaca estas elevadas cifras a facturas puntuales que acumulan un excesivo retraso y disparan el plazo medio.

Llama la atención el auge del tiempo de abono de las facturas a autónomos registrado por la Diputación de Burgos, que en el anterior informe elaborado por ATA mostraba un plazo de 37 días. Tal dato casi se ha triplicado en esta nueva edición del documento y llega a 95 días. Duplicando a la institución provincial de la región que ocuparía el segundo puesto en esta clasificación, la de León, con 47. Sin embargo, el diputado provincial responsable del área de Hacienda, José María Martínez, afirma que tal cifra está equivocada y asegura que en realidad «no se superan los 60 días», sumando a «los 30 de morosidad que la ley marca como máximo los 30 días que se contemplan para la tramitación de dichos pagos». detalla, para estimar que la media entre los dos trimestres, plazos de referencia para este cálculo ronda los 54 días.

Aún así, este periodo sería el más elevado de todas las diputaciones de la comunidad y superaría en una semana al ya citado de León.

Por provincias

Provincia a provincia, cabe indicar que el listado en función del tiempo de pago de diputación y ayuntamientos capitalinos solo coincide en aupar a Burgos al primer puesto, el resto se reparte de manera desigual. Por consistorios, el Ávila empeoraba su resultado de finales de 2016 de manera importante, pasaba de 53 a 66 días, cifra que le ‘asciende’ al segundo que más tarda en pagar. Le sigue el de Zamora, que mejora de 47 a 41 días, el de Soria, pese a pasar de 33 a 36 y el de Valladolid, que rebajaba los 43 días de hace seis meses a 35. Completan la ‘clasificación’ Palencia, con 33 días, León con 32, Salamanca, con 27, y Segovia con 24.

En el caso de las diputaciones, tras Burgos y León figura la de Ávila, con 43 días, diez menos que al cierre del año pasado, seguida por la de Segovia, que pasa de 24 a 41, Palencia, de 21 a 34, y Valladolid, de 24 a 33. Soria con 23, nueve menos que hace seis meses, y Salamanca y Zamora empatadas a 20, completan el ranking.Más información en la edición impresa.