Coches antiguos al alcance de todos

Su pasión se mueve entre la Prehistoria de la mecánica y las cuatro ruedas. Encuentran joyas, en muchas ocasiones destartaladas o abandonadas, y dedican tiempo y dinero a su restauración para que vuelvan a surcar las calles. En otras ocasiones son coches en buen estado. Una pasión que mueve su día a día. «Hay quien se gasta 30.000 euros en un coche nuevo, que empieza a perder valor en cuanto sale del concesionario y vale la mitad a los cinco años, yo me gasto 30.000 euros en un clásico y se revalorizará con el tiempo y un buen mantenimiento o, al menos, valdrá lo mismo, no es una afición tan cara», explica el coordinador de la exposición de vehículos históricos y presidente del Club Burgalés, Ricardo Angulo.Hace 25 años Angulo se compró su primer vehículo antiguo. «Acudía a ferias y eventos de otras provincias pero cuando nos encontramos un grupo de amigos de Burgos empezamos a pensar en reunirnos y crear un club y ya llevamos 25 años», cuenta. En la actualidad cuentan con 140 socios y organizan rutas por diferentes puntos de la provincia y la participación en encuentros por todo el país. El que ellos organizan, el Rally en Burgos en el que 30 coches antiguos recorren la provincia. Este año se celebrará del 5 al 8 de julio.Antes pueden ver durante estos días, en el patio del Monasterio de San Juan, una colección de 24 vehículos de época. Entre los coches hay un Ford T del año 1925, un Ford A de 1929, un Chevrolet del 34 o un mítico Packard de 1922. Pero entre las 19 reliquias también están presentes modelos más modernos como un 600. Además hay un total de cinco motos antiguas.Un ejemplo de una pasión, la de los motores y mecánicas sencillas y analógicas frente a las actuales más conectadas a un ordenador. «La mecánica de estos vehículos es muy sencilla, las piezas de repuesto se encuentran de forma fácil así que el mantenimiento tampoco es tan costoso como pudiera parecer es una afición como otra cualquiera», destaca Angulo. Unos vehículos que, a pesar de acercarse al centenario, no «se rompen tan fácil si tienen un mantenimiento y a penas se saca una vez al mes, haces pocos kilómetros y no tienen porqué fallar», destacan.Estos vehículos singulares están presentes y al alcance de todos en el Monasterio de San Juan durante las mañanas de 11 a 14 horas y por las tardes de 17 a 21 horas. El domingo el horario es de 11 a 14 horas.