El asesino de Yolanda reconoce los hechos y acepta 22 años de cárcel

Iñaki González, el asesino confeso de Yolanda Pascual, periodista de ElCorreo de Burgos, la noche del 3 de noviembre de 2016, aceptó ayer delante del juez una pena de 22 años de cárcel después de que casi todas las partes acordarán una sentencia de conformidad.Solo la representación legal de la Junta de Castilla y León se mantuvo en su petición inicial de 25 años de prisión, la misma pena que inicialmente había planteado la Fiscalía, que había calificado los hechos como un delito de asesinato alevoso con ensañamiento, al que añadía el agravante de parentesco. Por su parte, la acusación popular ejercida por la asociación Clara Campoamor solicitaba una pena de 20 años de prisión. En todos los casos también se solicitaba no acercarse a los familiares directos de la víctima a menos de 500 metros, ni comunicarse con ellos, durante 30 años.

La sala de vistas de la sección Penal de la Audiencia Provincial acogió ayer por la mañana una vista con la presencia de todas las partes y del acusado. En esa sesión, el acusado volvió a reconocer los hechos delante del presidente de la sala y aceptaba la pena de 22 años de cárcel acordada por la mayoría de las partes. Este acuerdo desactiva la celebración de la vista oral prevista para el 4 de junio, que se iba a celebrar mediante el procedimiento del jurado. De hecho, el sorteo de los posibles candidatos se había celebrado el pasado 7 de mayo. Tras esta vista, será el juez el que dicte una sentencia de conformidad con la pena y con las correspondientes indemnizaciones.

Los hechos probados que recoge el auto de apertura de juicio del Juzgado de Violencia sobre la Mujer señalan que el acusado y la víctima habían mantenido una relación, fruto de la cual tenían una hija en común, menor de edad cuando se produjeron los hechos y sobre la que Yolanda tenía la custodia desde 2014. El auto señala que el acusado «había decidido acabar con la vida» de su expareja cuando se presentó en la zona donde vivía el 3 de noviembre de 2016.

Ese día, el acusado acudió a la zona de Parque Europa en torno a las 22.30 horas con el objetivo de esperar a que Yolanda regresara del trabajo. Una vez allí, entró en el bar Los Pinares, donde tomó una consumición. El acusado había aparcado su vehículo en la zona y llevaba una bolsa con ropa efectos personales para cuando fuera trasladado a la cárcel. Entre las 22.30 y las 23.30 horas, aprovechó la entrada en el aparcamiento comunitario de una vecina para colarse y esperar a Yolanda, ya que conocía sus hábitos y horarios de trabajo. Cuando entró llevaba escondido en una de las mangas de un jersey de color blanco un cuchillo de cocina de 20 centímetros de largo. Una vecina llegó poco después de las 23.30 horas, momento que aprovechó el acusado para colarse en el garaje comunitario.

Después llegó Yolanda con su coche y tras aparcarlo en su plaza de garaje nada más bajar el acusado, sin mediar palabra, le asestó 9 puñaladas. Sin posibilidad de escapar, la víctima pidió auxilio y el agresor le propinó otras 18 cuchilladas y, tras caer al suelo, siguió acuchillándola. La vecina que había entrado antes al garaje lo vio y se alejó gritando que iba a avisar a la Policía. El acusado abandonó el lugar, donde dejó el cuchillo con el mató a Yolanda. Cuando salió a la calle, al primer agente de Policía con el que se encontró le dijo:«Está muerta, la he matado, he arruinado mi vida, llevábamos tres años separados y me estaba amargando la vida y no aguantaba más».