El montaje del arco de Cerezo se inicia con una cata arqueológica
Un arqueólogo vigila el proceso en el Monasterio de San Juan antes de la cimentación
La primera actuación en el Monasterio de San Juan es realizar una cata arqueológica.-ISRAEL L. MURILLO
El traslado del arco de la iglesia de Nuestra Señora de la Llana del paseo de la Isla al Monasterio de San Juan ha cumplido la primera fase para iniciarse la segunda. El director de la obra y arquitecto de la Catedral de Burgos, Javier Garabito, explicaba que se ha completado el traslado de las piezas originales a la nueva ubicación y se ha desmontado la cimentación en el paseo de la Isla para reintegrar la zona con pavimento de terrizo como existe en el resto de la zona.Mientras, en el Monasterio de San Juan se está preparando el lugar donde se ha previsto la colocación, bajo la cubierta, para realizar primero unas catas arqueológicas antes de comenzar los trabajos de cimentación. De esta manera, se cumplimentan los requisitos de Patrimonio para asegurar que no hay ningún resto destacable bajo el suelo.Garabito indica que el desmontaje ha sido más complicado de lo que esperaban ya que el relleno del muro estaba hecho a base de unos morteros muy ricos en cemento, más duros que la piedra y, por tanto, ha sido muy difícil eliminar esos cementos para dejar las piedras liberadas. «Ha sido más difícil pero se ha hecho un buen trabajo», explicaba el director de la obra.Una vez que se finalicen las catas arqueológicas podrá comenzarse con la cimentación del arco, que pretende ser más fiel al original. De esta manera, no se volverán a colocar los sillares que se añadieron en el siglo XX cuando se montó en el paseo de la Isla. Para la reconstrucción final del arco está previsto volver a tratar con Patrimonio ya que inicialmente está previsto que se sustente sobre un armazón metálico.La empresa Valuarte Conservación del Patrimonio comenzó el pasado mes de mayo los trabajos en la Isla y las primeras actuaciones estuvieron destinadas a limpiar de detritos las piedras originales para luego ir desmontando a mano y con el máximo cuidado cada uno de los elementos.Cada pieza fue siglada para ahora volver a montar el puzzle con la misma precisión. El Ayuntamiento ha destinado 120.000 euros a esta actuación para salvaguardar el patrimonio y se manejaba un plazo de cuatro meses para concluir todo el proceso, con la posibilidad de que pueda ampliarse si es necesario.
El proyecto se culminará con el traslado de tres capiteles, procedentes de la misma iglesia de Cerezo de Río Tirón, situados también en el paseo de la Isla. En este caso el montaje se realizará en el Museo de Burgos, en la calle Miranda.La portada de la iglesia de La Llana ha vivido diversas vicisitudes desde que el templo dejó de tener culto en el siglo XIX. Así, durante la presentación de las obras se explicó que en el año 1929 se desmonta y durante dos años se pierde el arco hasta que en 1931 aparece en unas cajas en la ciudad de Vitoria. «El clamor popular de los burgaleses, con el pintor Marceliano Santa María al frente, logra que se recupere e instale en la Isla», recordó Garabito. Se reconstruyó en 1933, pero se desplomó a los pocos años por un problema en la cimentación. En 1945 se volvió a montar y se colocaron nuevos materiales en la unión de las piezas.