La tala de árboles del Parral obliga a las peñas a reubicarse

La nueva ubicación de las peñas de la ciudad para la fiesta del Curpillos todavía está por determinar, creando así cierta incertidumbre entre algunos miembros de las agrupaciones debido a la tala de árboles que se produjo hace unos meses, fruto del acuerdo entre el Ayuntamiento y Patrimonio Nacional.

En concreto, tal y como señaló el presidente de la Federación de Asociaciones de Fajas, Blusas y Corpiños, Miguel Santamaría, son seis las casetas que se ven afectadas tras las nuevas medidas que se deben adoptar.

En una de las fechas más señaladas en el calendario burgalés todo es importante, por lo que tras la reunión que se celebrará mañana con la Hermandad de Peñas y con la Federación de Asociaciones de Fajas, Blusas y Corpiños, uno de los componentes de la peña de los Mangas, Jesús Manuel García, confía en zanjar el tema y conocer la nueva ubicación, ya que las especulaciones son muchas.

En un principio, todas las agrupación se iban a ubicar «en línea» a diferencia de cómo se repartieron en años anteriores. Sin embargo, tras algún comentario «no oficial», creen que la ubicación puede ser alterada y volver a la disposición inicial.

Para ponerle fin, durante el encuentro se ejecutará un sorteo en el que desvelarán las ubicaciones definitivas además de tratar otros temas como las fiestas de Sampedros que se celebrarán a finales del mes de junio.

García, positivo, tan sólo le pide clemencia al tiempo, ya que la ubicación «no nos afecta en exceso» debido a que cuentan con un «público fiel». Aun así, entiende que situarse alejado de las actividades, supone quizás, una ligera desventaja.

Por otra parte, Santamaría, señaló que la fiesta del Curpillos de este año se convertirá en una prueba para determinar si es necesario pensar en otras ubicaciones de la ciudad. «No te digo que esté lejos de cambiarlo, pero de momento no. Habrá que ver el resultado de este año para pensar en los próximos», señaló.

En la zona ‘afectada’ se realizó la tala, destaconado y recogido 78 chopos en mal estado para posteriormente, desarrollar la plantación de un centenar de árboles: diez tilos, veinte arces, diez alcornoques, veinte abedules, diez fresnos, ocho nogales y diez olmos.

De una manera u otra, lo que está claro es que los burgaleses disfrutarán de una de sus fiestas en la que la tradición y el buen comer están aseguradas a partes iguales así como la instalación de una disco móvil y un escenario por el que pasarán distintos artistas con el objetivo de amenizar el día.