Las Llanas se divide en dos fases e Icomos decidirá sobre las luminarias

La obra de remodelación de Las Llanas se dividirá finalmente en dos fases. El objetivo de esta decisión del equipo de Gobierno, avalada por los servicios técnicos del Ayuntamiento de Burgos, es «evitar que los trabajos sigan retrasándose», apunta el concejal de Urbanismo, Daniel Garabito. La decisión se ha tomado tras la reunión que el alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, y el propio concejal mantenían el pasado 9 de julio de julio con responsables de Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos).Era precisamente el rechazo del organismo a algunos elementos recogidos en el diseño lo que había supuesto la paralización del proyecto. En concreto, Icomos ha mostrado su disconformidad con la hilera de luminarias que pretendía recordar a la alineación de las antiguas fachadas que rodeaban a la seo y que tenían como objetivo atraer la perspectiva hacia el retablo externo de la Capilla de los Condestables, así como una medianera que tendría la misión de cerrar el espacio.En la reunión, las dos partes acordaron la modificación de estos elementos para el desarrollo del proyecto. El propio De la Rosa avanzaba tras la cita que, atendiendo a la nueva Ley de Contratos, no sería necesario realizar un nuevo proyecto para llevar a cabo la rehabilitación del espacio. Así las cosas y tras abordar el asunto con los servicios técnicos del Consistorio burgalés, la decisión ha sido dividir el proyecto en dos fases.La primera de ellas «se centrará en el desarrollo del grueso de la obra, prácticamente el 90% de los trabajos», pero «sacando del documento tanto las luminarias como la medianera», apunta el concejal de Urbanismo. La segunda fase, por tanto, se centrará en el desarrollo de esos elementos. Esta segunda fase «se desarrollará con el acuerdo de Icomos para que no se produzcan más fricciones con el proyecto», comenta Garabito.Los encargados de desarrollar la rehabilitación del espacio serán AUArquitectos y AJO Taller de Arquitectura, quienes vencieron en el concurso lanzado en el año 2016 con su propuesta Retablos Urbanos. En mayo de 2018, el proyecto recibía finalmente el visto bueno de la Dirección General de Patrimonio de la Junta. Ya en mayo de este mismo año, la Junta de Gobierno Local aprobaba el proyecto y lo sacaba a lo licitación con el objetivo de iniciar la ejecución de las obras y llegar con el espacio rehabilitado al VIII Centenario de la Seo burgalesa.Apenas un mes después de su aprobación en Junta de Gobierno y de que el Pleno ordinario de mayo aprobara una modificación presupuestaria que incluía una cuantía de 300.000 euros destinados a la licitación y adjudicación de la obra, Icomos emitía un informe negativo sobre el proyecto Retablos Urbanos, en concreto de los elementos de la discordia- las luminarias y la medianera-sobre los que apuntaba que «tiene un importante impacto visual en la Catedral» y que «no está justificada la trazabilidad planteada en el proyecto».Y a partir de ahí, lo ya conocido. Una nueva reunión con el organismo y la decisión de dividir el proyecto en dos fases. La rehabilitación tendrá un coste aproximado de dos millones de euros y un plazo de ejecución de doce meses.