El Correo de Burgos

Sucesos

Cae un ‘lobo solitario’ con más de 40 robos en viviendas del alfoz

La Policía sospecha que el detenido, de 57 años, ha cometido cerca de 80 asaltos en dos años

Material recuperado en la 'Operación Urraca'. SANTI OTERO

Material recuperado en la 'Operación Urraca'. SANTI OTERO

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Burgos

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Un ‘lobo solitario’, ladrón veterano con centenares de asaltos a sus espaldas, algo antojadizo y en plena forma a pesar de que está a punto de cumplir los 58 años. Así definen los investigadores del grupo 2 de la Brigada de Policía Judicial de la comisaría de Burgos a F.F.M.D, de 57 años de edad, detenido el pasado sábado tras dos años de investigación y al que los agentes, a día de hoy, ya le atribuyen más de 40 asaltos en viviendas del alfoz, algunas de ellas con sus moradores dentro.  

Una cifra de robos que se puede duplicar conforme avancen las investigaciones y vayan apareciendo víctimas que reconozcan alguno de los cientos de efectos recuperados por la Policía.

Todo empieza y acaba en Villatoro, donde este experto ladrón tenía establecida su residencia y su base de operaciones.Fue allí donde dio su último golpe al entrar a robar en el consultorio médico de Villatoro la madrugada del 22 de mayo. De allí se llevó equipos informáticos que obligaron a cerrar el centro.

Todo empieza y acaba en Villatoro, donde este experto ladrón tenía establecida su residencia y su base de operaciones

Pero hay que remontarse a finales de 2018 para situar el comienzo de la investigación, cuando la comisaría detecta un aumento considerable de robos en viviendas, segundas residencias, merenderos y unifamiliares de Villatoro, Villímar, Castañares y otras localidades del alfoz. La disparidad de modos de actuar de este ladrón dificultó la investigación, según explicaba el comisario jefe provincial, Jesús Nogales. Un viejo conocido de la comisaría que había «diversificado» su modo de actuar.

En el caso de los robos a viviendas había un patrón común, según explica el jefe del grupo 2, el inspector Alfonso Rodríguez. Tras burlar los sistemas de seguridad, forzaba ventanas e incluso en ocasiones cortaba la valla metálica del perímetro de las viviendas. En otras ocasiones lo hacía mediante el método de ‘escalo’, es decir, trepando, gracias a su buena forma física.

Tras burlar los sistemas de seguridad, forzaba ventanas e incluso en ocasiones cortaba la valla metálica del perímetro de las viviendas

Esto hizo pensar a los investigadores que se podía tratar de un ladrón joven. El ejemplo de la impunidad con la que se movía lo confirma el hecho de que en la mayoría de los casos las víctimas relataba que el ladrón había estado bebiendo o fumando en el interior de las viviendas.

Al mismo tiempo que se producían estos hechos se empezaron a registrar robos en el interior de vehículos, en naves y talleres, lo que hizo que los investigadores abrieran operaciones paralelas pensando que se tratata de otros grupos delictivos. Su escalada delictiva fue a más cuando ya empezó a entrar a robar en viviendas en las que estaban dentro sus moradores durmiendo.

Y no se dedicaba a robar lo más valioso, sino que «robaba todo lo que podía», hasta el punto de llevarse «por capricho» objetivos decorativos sin valor. Este carácter antojadizo fue determinante para su identificación. Los agentes realizaron un perfil que les llevó al año 2005 y que encajaba a la perfección con el del detenido.

Este carácter antojadizo fue determinante para su identificación. Los agentes realizaron un perfil que les llevó al año 2005 y que encajaba a la perfección con el del detenido

Entonces le imputaron 50 robos en viviendas, interviniendo en los registros practicados, gran cantidad de efectos de todo tipo, innumerables joyas y más de 114.000 euros en efectivo. Entonces, los agentes le sorprendieron en el interior de una vivienda en la barriada de San Cristóbal. El detenido había estado en prisión hasta finales de 2017. A principios de 2018 fijó su residencia en Villatoro, donde comenzó su escala delicitiva.

Los agentes le sometieron a un seguimiento exhaustivo durante meses. El detenido tomaba muchas medidas de seguridad. A veces, ocultaba los efectos robados en unos ‘zulos intermedios’ en el monte para evitar ser interceptado por la Policía.Ya de día, los recuperaba y los llevaba a su domicilio.

En el registro que se realizó, los agentes localizaron numerosos efectos, entre ellos los ordenadores que había robado en el consultorio médico de Villatoro. Además, se han recuperado joyas, aparatos electrónicos, armas, efectos procedentes de robos con fuerza en interior de vehículos tales como gafas de sol, mandos a distancia, efectos procedentes de robos en merenderos como herramientas, figuras decorativas. También se ha recupeado un patinete valorado en más de 1.600 euros y varias bicicletas de alta gama, en concreto una valorada en casi 4.000 euros, la cual fue sustraída durante el confinamiento de un garaje del centro de la capital. Por actuar durante el confinamiento se le imputará la correspondiente sanción.

Expuestos en comisaría

Desde la comisaría se hace un llamamiento a las personas que hayan sido víctimas de cualquiera de los tipos delincuenciales expuestos anteriormente en los dos últimos años tanto en la ciudad de Burgos como en localidades de la provincia cercanas a la capital, para que se pongan en contacto a través del correo electrónico burgos.grupoderobos@policia.es o en el 947.28.24.10 (en horario de 08:30 a 14:00 horas), en caso de estar interesados en ver de manera presencial los efectos intervenidos, por si entre los mismos se encontrase alguno de su propiedad, con la finalidad de concertar cita previa.

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