La Catedral incorpora un nuevo canónigo a su cabildo
Agustín Burgos Asurmendi se suma a este colegio de presbíteros como canónigo auxiliar del prefecto de liturgia y salmista.

Agustín Burgos Asurmendi, nuevo canónigo de la Catedral. ECB
Es «un colegio de sacerdotes al que corresponde celebrar las funciones litúrgicas más solemnes» en la Catedral, así como «cumplir aquellos oficios que el derecho o el obispo diocesano le encomienden». Así define el Código de Derecho Canónico al cabildo de una catedral, un organismo que, en el caso de la Seo burgalesa, ha incorporado a sus miembros un nuevo sacerdote y ya suma en la actualidad quince sacerdotes en activo y otros siete eméritos.
Agustín Burgos Asurmendi ha tomado esta tarde posesión de su canonjía como auxiliar del prefecto de liturgia y salmista, un cargo temporal que desempeñará mientras sea delegado diocesano de Liturgia, según informa la Diócesis.
En el transcurso de una liturgia de la Palabra presidida por el arzobispo, Fidel Herráez Vegas, y tras haber hecho profesión pública de fe y prometido cumplir con las obligaciones inherentes a su nombramiento, Burgos ha tomado posesión simbólica de su sede en el coro de la Catedral.
Entre ellos, y de forma colegial, se encargan cooperar en la realización del culto de la Catedral, en particular cuando celebra la misa pontifical o estacional en torno al obispo. A esta prioritaria función se asocian otras tareas de tipo cultural, en razón del patrimonio artístico y documental que atesora el templo, así como otras de carácter evangelizador o caritativo.
«Ser templo de Dios; servir y estar disponible como me ha enseñado mi familia, mis padres y hermanos y tantas personas con su ejemplo»
Agustín Burgos Asurmendi, que ha ejercido hasta la fecha como sacerdote en 22 parroquias y al frente de las delegaciones de Infancia y Juventud y Liturgia, ha asegurado que desea incorporarse al cabildo con el deseo de «ser, servir y vivir». «Ser templo de Dios; servir y estar disponible como me ha enseñado mi familia, mis padres y hermanos y tantas personas con su ejemplo, y vivir las celebraciones litúrgicas de esta Catedral, llevando al altar los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de cada uno de vosotros», ha indicado.
Por su parte, el arzobispo ha recordado al nuevo canónigo que ha sido llamado a la Catedral, «la casa de todos, la parroquia de todos», para «servir al Pueblo de Dios y no ser servido», para ejercer ahí su ministerio sacerdotal «con proyección de eternidad, pues nada de lo que hacemos en esta vida debe quedar en el vacío». Junto a él, el presidente del Cabildo, Pablo González, ha dado la bienvenida al nuevo canónigo, asegurando que su nombramiento será «provechoso» para la Catedral y el Año Jubilar que está a punto de inaugurar dada la «disposición y capacidad» de Agustín.