"Hemos hecho todo lo posible en este caso y lo seguiremos haciendo"
Los Servicios Sociales del Ayuntamiento trabajan con esta familia desde hace 12 años. Apuntan que se ofrece apoyo para pagar las primeras cuotas de un alquiler que ellos deben buscar
El Ayuntamiento de Burgos lamenta la situación en la que se encuentra la familia de Lorena, ocho personas viviendo en un hostal durante estos días de Navidad con el miedo de acabar en la calle con tres menores. La concejal de Servicios Sociales, Sonia Rodríguez, remarca que han estado con seguimiento desde servicios sociales durante los últimos 12 años. "Reciben ayuda de los Servicios Sociales y seguirán recibiéndola" remarca, pero "si en las familias no hay un compromiso por cumplir los itinerarios de formación e integración, todo se acaba deteriorando", aclara.Explica las complicaciones de un programa de las características del Dual donde no sólo se buscan soluciones habitacionales sino un itinerario de integración, formación y educación donde los resultados se consolidan en segundas generaciones. El reto no siempre se logra y es un proceso complicado de desarrollar. "Si en las familias no hay un compromiso por cumplir los itinerarios de formación e integración, todo se acaba deteriorando", aclara."Un programa municipal social no es solo cubrir las necesidades báiscas, también hay que trabajar en la integración con las familias, en la formación y tienen que cumplir los compromisos", explica.Sobre la familia alojada en un hostal hasta el 30 de diciembre, asegura que el compromiso de los servicios sociales, Fundación Lesmes y Secretariado Gitano, que trabajan en este caso, es seguir apoyando su integración. "Se garantiza el apoyo en el nuevo alquiler al que accedan pero los servicios sociales pero ellos deben implicarse, buscar el alquiler y mientras se les ha dado esta solución habitacional"; señala. Respecto a la situación del inmueble del Programa Dual que la familia abandonó por su mal estado, asume que se hacen seguimientos periódicos durante el programa. Aunque desconoce en qué situación se encontraba el inmueble, puesto que cuando esta familia lo abandona (2018) ni siquiera estaba al frente de Servicios Sociales. Salir del programa implica que no pueden volver a recibir una solución habitacional social.Expone que "hay un mantenimiento, se interviene en ellas con cada cambio de usuario y en las visitas se comprueba el estado". Pero en estos programas el compromiso es doble nuevamente. "Las familias tienen que realizar un esfuerzo de mantenimiento del inmueble, cuidarlos y si durante años hay un abandono la situación va empeorando", explica.