Puente celebra el inicio del servicio de interrupción voluntaria del embarazo en el HUBU

El candidato socialista a las Cortes de Castilla y León por la provincia, Jesús Puente, celebró que el Hospital Universitario de Burgos (HUBU) haya comenzado recientemente a ofrecer el servicio de interrupción voluntaria del embarazo, aunque lamenta que la Junta haya tardado dos años en su puesta en marcha, desde que el PSOE lo solicitó por primera vez. «Es una buena noticia, porque permitirá a las mujeres interrumpir su embarazo con tratamiento farmacológico en nuestro hospital, sin tener que salir de Burgos»,señaló y apuntó que «el tesón de la lucha feminista, el compromiso de los profesionales del HUBU y la acción política del Grupo Socialista en las Cortes de Castilla y León han permitido que se corrija esta anomalía en la provincia».  El aspirante recordaba que la  Ley Orgánica 2/2010 de 3 de marzo de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo «estipula que es preciso que se pueda acceder a esta prestación en centros de la red sanitaria, pero el PP esgrimía falta de profesionales debido a la objeción de conciencia como excusa para externalizar el servicio, contratando a empresas privadas fuera de la provincia». «Nunca se realizó un censo, ni se preguntó a los profesionales sobre el particular, directamente se contrataba con la privada».Los centros de salud disponen ya del protocolo e itinerario asistencial que garantizará la pronta atención a las mujeres que soliciten el servicio, «lo que aportará seguridad y agilidad en el tratamiento», opina Puente. Añade que la unidad de farmacia del HUBU ya está en condiciones también de dispensar los medicamentos precisos.Según indica, el tratamiento farmacológico es el de primera elección, por ser el más seguro y eficaz. «Con él, los países de nuestro entorno y las comunidades autónomas que lo llevan empleando desde hace años interrumpen el embarazo no deseado hasta en un 90 por ciento de los casos». Así explica que, con la incorporación del HUBU, solo falta por sumarse en Burgos el hospital comarcal de Aranda de Duero, de forma que la provincia burgalesa se convertiría «en la primera de Castilla y León en aplicar correctamente la ley».