El Correo de Burgos

ATA'22

La campaña de excavaciones de Atapuerca se centra en encontrar más vestigios de antecessor

En Atapuerca «el objetivo era no parar por la covid, ahora recuperar los dos años de retraso». Además en esta nueva campaña buscan ampliar el conocimiento del espacio neandertal (Fantasma y Estatuas) y recuperar el trabajo en la Sima de los Huesos, otros objetivos que la pandemia aplazó

Los trabajos en Gran Dolina recuperán intensidad y excavadores para llegar a Antecessor. SANTI OTERO

Los trabajos en Gran Dolina recuperán intensidad y excavadores para llegar a Antecessor. SANTI OTERO

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Burgos

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Los trabajos previos de preparación de los yacimientos de Atapuerca para una nueva campaña ya han arrancado. Lo hacen rozando con los dedos el territorio de Homo anteccesor, que se dejó atrás hace mas de una década. Tras las restricciones por la covid, ahora se quiere poner el pie en el acelerador para «recuperar los dos años de retraso que nos ha dejado la pandemia en los grandes puntos del complejo y poder dejar el proyecto en el máximo nivel con el inicio de una década prodigiosa de hallazgos, publicaciones y relevancia», señala el codirector de las excavaciones, Eudald Carbonell

Los retos pasan por apretar el trabajo en la parte superior de Dolina para llegar a TD-6, el nivel de Homo antecessor. «Creo que este año lo tocaremos, dejamos la campaña pasada muy poco del nivel 8, haremos el siete este año y nos quedaremos a las puertas de TD-6 si no llegamos ya a tocarlo en esta campaña», vaticina el codirector de Atapuerca José María Bermúdez de Castro.

Este nivel es especialmente rico e importante. Rompió todos los esquemas de ocupación en Europa a mediados de los 90 y sólo con sondeos, de unos pocos metros, se han recuperado 160 fósiles humanos canibalizados de once individuos. Lo que habla de la riqueza de restos que esperan excavar en extensión a partir del próximo ejercicio pero llegar a tocarlo en esta campaña.

Otro de los retos es retomar el trabajo arqueológico en la Sima de los Huesos que dirige Juan Luis Arsuaga. «No se ha podido trabajar bien en esa zona durante la pandemia, es un espacio cerrado y pequeño con lo que no permitía cumplir criterios de distancia, pero, además, es profundo, hay menos oxígeno disponible, y bajar con mascarilla era muy complicado», resume Bermúdez de Castro. 

Otro punto importante será retomar la excavación al 100% en Cueva Fantasma cuyo conocimiento de ese ingente yacimiento (90 metros de largo por 25 de ancho) no se ha podido abarcar por falta de efectivos. Aquí y en Estatuas, tanto en el yacimiento exterior como en el interior, se espera ampliar la colección de restos fósiles, herramientas y fauna de diferentes épocas neandertales. 

En los yacimientos más modernos como Mirador y Portalón esperan también acelerar los trabajos porque el objetivo es que en las próximas campañas se pueda llegar al Paleolítico superior, es decir, las ultimas poblaciones prehistóricas que, como con los neandertales, tienen un registro menor en la sierra.

 
Próximo objetivo, Penal

Al final son ocho espacios más la reexcavación del sedimento de Atapuerca en el lavadero del río Arlanzón. Se abandona la cantera de herramientas de piedra de la Paredeja para realizar los trabajos, antes de la campaña de Atapuerca, en Valparaíso, y se mira a Penal. «La Junta de Castilla y León ya ha comprometido la construcción de la infraestructura que permita iniciar las excavaciones al otro lado de Gran Dolina», resumen. Entre los ocho yacimientos hay registro de ocupaciones de 1,4 millones de años a hace 10.000 años.

Atapuerca retoma los trabajos con la perspectiva de dejar la covid atrás. «Recuperaremos totalmente la normalidad, volveremos a las campañas de antes de la crisis de la covid», señala Carbonell. Esto no supone ampliar yacimientos, ya que el año pasado se volvieron a abrir todos, pero sí «podremos trabajar con mas intensidad y empezar a recuperar lo que estos dos años nos han retrasado en los puntos claves del proyecto», explica.

De esta manera, se recuperan las campañas de más de un mes. El Equipo de Investigación de Atapuerca (EIA) volverá a los yacimientos el 17 de junio. «Vamos a ampliar el tiempo de excavación, recuperamos el inicio en junio, el 17, y estaremos trabajando hasta el 24 de julio, volvemos a la duración similar a la prepandemia», añade el codirector de Atapuerca José María Bermúdez de Castro. Los trabajos en los dos años de pandemia se limitaban a unos 20 días de julio. 

Pendientes del aforo de Gil de Siloé

Plantean retomar, también, una afluencia de excavadores similar a la prepandemia. «Si todo está como hasta ahora recuperaremos los más de 300 excavadores por campaña, tener más gente excavando nos permitirá afrontar los retos que tenemos que retomar», explica Carbonell. Bermúdez de Castro es más cauto y aunque la filosofía es ampliar al máximo de excavadores porque «la gente tiene ganas y muchos apuntados para participar, pero queda la duda si la Residencia Gil de Siloé puede ocuparse al 100% o mantiene algún tipo de restricción para esas fechas».

Lo que dejan atrás, en principio, son los protocolos de prevención covid de aislamiento de grupos y test de antígenos periódicos. «Seguiremos las normas covid que establezcan las administraciones tanto al aire libre como en los laboratorios de campaña que son espacios cerrados», señala Carbonell. Los protocolos establecidos durante las dos campañas anteriores donde «el objetivo era no parar, seguir trabajando aunque fuera a menor ritmo» no apareció ningún positivo. 

 

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