El Correo de Burgos

El bipartito fija en el verano de 2023 el mercado provisional y el arreglo del hundimiento de Reyes Católicos

Y el PP asegura que ambos proyectos se están licitando sin contar con crédito para ello ya que parte de su coste está supeditado a la aprobación del presupuesto de 2023 / Blasco critica que se vaya a invertir 1,2 millones en un mercado provisional sin saber si el definitivo podrá salir adelante

Exterior del Mercado Norte. SANTI OTERO

Exterior del Mercado Norte. SANTI OTERO

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Finales del verano de 2023. Esa es la fecha marcada por el bipartito tanto para la finalización de las obras del Mercado Norte provisional como para el arreglo del hundimiento de la avenida Reyes Católicos. Así lo anunció el vicealcalde de Burgos, Vicente Marañón. 

Y es que la Junta de Gobierno local ha aprobado el pliego de cláusulas administrativas que permitirá sacar a licitación las obras del mercado provisional. Una obras que finalmente han incrementado su coste 300.000 euros, hasta los 1,2 millones de euros. 

Se trata de un incremento «sustancial» que se ha producido como «consecuencia del aumento de los precio de los materiales de construcción y de la carestía de algunos de ellos», tal y como señaló  el propio Marañón. «El Ayuntamiento ha tenido que acoplarse a las demandas del mercado porque no había ninguna empresa que quisiera desarrollar la obra», añadió y aseguró que «ahora tenemos la certeza de que sí estamos en un presupuesto realista».

Así, el pliego de cláusulas que se ha aprobado mediante un procedimiento simplificado de urgencia se publicará hoy mismo en la Plataforma de Contratación y partir de ahora las empresas que lo deseen tendrán quince días para presentar sus ofertas. «El objetivo es que las obras estén adjudicadas antes de que finalice el año y su ejecución es de 8 meses».

El portavoz de Ciudadanos avanzaba que el presupuesto se ha dispuesto en  dos anualidades. «376.000 euros en 2022 y los restantes 747.000 para 2023». Así, más allá de su «certeza» de que a la tercera irá la vencida, Marañón señala que «sin el mercado provisional no podemos demoler el Mercado Norte», cuyo planteamiento, al menos por ahora, no sufrirá variación alguna.

A tenor de este anuncio, la portavoz del grupo municipal popular, Carolina Blasco, señalaba que «la licitación del mercado provisional  se ha hecho sin crédito», únicamente «con una partida correspondiente a 2022 y supeditando al presupuesto de 2023 los más de 700.000 euros restantes». Algo que «también ocurre con la licitación de las obras para solucionar el hundimiento de Reyes Católicos».

Sobre el mercado provisional, la concejal popular apunta que «sin fondos públicos para ejecutar el nuevo Mercado Norte, no tiene sentido ejecutar un mercado provisional», que «se quedará en medio de la plaza, no sabemos cuánto tiempo, como un monumento a la incompetencia de este Gobierno».

Blasco recordaba que esta licitación «necesita una modificación presupuestaria o  la aprobación de los presupuestos de 2023 para llevarse a cabo». Unos presupuesto de los que señalaba «ya están todas las inversiones comprometidas, salvo un millón de euros que finalmente se invertirá en este mercado provisional».

Sobre esta cuestión, la portavoz del PP lamentaba que el propio alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, tendiera su mano a la oposición para «acordar los presupuestos de 2023», cuando «todo el dinero destinado a inversiones ya tiene destino». Así, calificó de «pose» las palabras del primer edil  y aseguró que el mandato está siendo «in auténtico ‘Danielato’». 

Además, Blasco señalaba que «no tiene ningún sentido licitar el mercado provisional sin antes saber si es viable la construcción del mercado definitivo mediante la propuesta lanzada por el equipo de Gobierno». 

La popular aseguró además que «el expediente del mercado provisional es tan dudosa que ni quiera tiene informe de fiscalización». Una cuestión que «al equipo de Gobierno le da lo mismo porque volverá a acogerse al reconocimiento extrajudicial de crédito para ejecutar una obra». 

Tras reiterar que la gestión de la coalición de gobierno está centrada en coartar a la oposición su papel de fiscalización, ha avanzado que el grupo municipal Popular presentará «recursos de reposición, aunque éstos ni siquiera se contesten» y «estudiará la posibilidad de acudir al TARCYL», pese a que el hecho de evitar la aprobación de estas cuestiones en comisión «hace prácticamente imposible esta vía». «Es una huida hacia adelante porque llega la hora de la verdad y no se tienen los deberes hechos», aseveró.

Reyes Católicos

Por otra parte, el vicealcalde de la ciudad avanzaba que también han sido aprobadas la cláusulas administrativas para la ejecución de las obras de arreglo del hundimiento de la avenida Reyes Católicos.

El importe de la licitación es de 2,5 millones de euros, una cuantía «muy importante», con la que se pretende «dar solución a los vecinos de la zona y a los conductores que cada día circulan por esa vía». Al igual que con el mercado provisional, el equipo de Gobierno espera tener adjudicada la obra a finales de año y que los trabajo comiencen inmediatamente después. «La intervención tendrá un periodo de ejecución de ocho meses y estará lista en el verano de 2023», señaló el portavoz del equipo de Gobierno. 

Sobre esta intervención, Marañón recordaba que «los estudios desarrollados en la zona y en espacios colidantes a través de microperforaciones han puesto de manifiesto que se usaron materiales de relleno que no son de calidad por lo que se ha producido un desgaste progresivo que podría suponer un colapso de las capas superiores».

Por otra parte, alertaba de la posibilidad de que «también colapsen las  paredes que se levantan junto al río Vena», especialmente la de la cara norte, es decir, la que colinda con los Juzgados. Así, Marañón apuntaba que «los materiales que se empleen en el arreglo deben permitir la convivencia con las corrientes de agua de la zona» y recordaba que «el peso que soportan los viales es muy superior a la aceras y eso también habrá que tenerlo en cuenta».

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