El Correo de Burgos

Las ventajas de la Formación Profesional. Más puestos de trabajo que alumnos

Una treintena de centros formativos muestran las posibilidades de la Formación Profesional a estudiantes de 4º de la ESO y 2º de Bachillerato / La alta inserción se transforma en necesidad de perfiles porque "hay sectores donde hay más puestos de trabajo que alumnos" 

Fran y Paula durante la demostración de su formación en servicios de hostelería que cuenta con más demanda de trabajo que alumnos. TOMÁS ALONSO

Fran y Paula durante la demostración de su formación en servicios de hostelería que cuenta con más demanda de trabajo que alumnos. TOMÁS ALONSO

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Fran y Paula están perfectamente uniformados. Ofrecen café y pastas elaboradas por sus compañeros de cocina. Son estudiantes del primer curso de Servicios de Restauración en la Escuela de Hostelería de la Flora. Tienen claro, en una profesión con un intrusismo desbocado, que ser camarero es más que poner un café. "La formación es necesaria porque aprendes cosas más complejas que hacer un café o preparar un te. Hablamos de coctelería, corte de jamón, sumillería...", explica Paula. "Como tienes una especialización encuentras trabajo muy rápido y son servicios que tienen mucha demanda" añade Fran. 

Los estudios de servicios de restauración es una de esas ramas profesionales de la Formación Profesional donde no hay alumnos suficientes. "Es donde más trabajo hay pero donde menos alumnado tenemos la inserción es muy alta y los empresarios contactan con el centro pidiendo alumnos para hacer contratos, lo de que cualquiera puede ser camarero no es verdad, una persona formada se nota en el servicio que presta", explica Maite, profesora de la Escuela de Hostelería. 

Menos alumnos que demanda de las empresas tienen los ciclos industriales del San José Artesano. En el stand despliegan un brazo robótico con movimientos repetitivos e hipnóticos que utilizan en el grado superior industrial para hacer prácticas, un usillo eléctrico que se utiliza en el área de mantenimiento industrial y una maqueta que simula la selección de piezas para descartar las que presentan desperfectos. "No tenemos alumnos para contestar a todas las ofertas de trabajo que nos llegan de las empresas, todos los que terminan las FCTs o están trabajando con continúan formándose y muchos son los que se quedan trabajando en las empresas que han realizado prácticas o en afines, las salidas son muy altas", reconoce el coordinador del área de industrial del San José Artesano, Eduardo Pérez. Reconoce que la FP ya no es el patito feo que fue en el pasado "se valora más, pero eso no va tan rápido como quisiéramos, normalmente quien termina bachillerato mira al grado universitario pero con estos encuentros y las puertas abiertas tratamos de que vean lo que hacemos, que es una salida tan válida como la universitaria y que van a encontrar trabajo de manera más rápida", añade Pérez. 

Entre la maquinaria que cada uno de los 30 centros desplegaban en la III Muestra de Formación Profesional de las Provincia de Burgos destacan los aparatos tecnológicos, hasta una máquina de videojuegos arcade se podía ver en el Simón de Colonia. También un momento de peluquería con trenzas boxeras de compliada ejecución. En la muestra, que finaliza hoy, se plantea un horario de visita por centros escolares una treintena, y por la tarde está pensado para las visitas de familias porque "lo que no se conoce no se elige por eso es importante desarrollar este tipo de acciones, hay que dar a conocer las profesiones", explicó el Director General de Formación Profesional de la Junta de Castilla y León, Agustín Francisco Sigüenza. 

El objetivo es "dignificar la Formación Profesional" y dar a conocer profesiones desconocidas para las nuevas generaciones. Burgos presenta ciclos formativos de 21 familias profesionales de los que 14 son FP básica, 30 de Grado Medio y 44 de grado superior. La muestra "quiere ser útil para que todas las personas estudien lo que quieren". 

Aunque hay ciclos con mucha demanda, como todo lo vinculado a la industria y la automoción. Otros apenas generan vocaciones. Es lo que ha pasado con el grado de madera en el Diego Marín Aguilera. Durante dos años no tuvo alumnado, al añadir el Grado Medio de Instalación y Amueblamiento, tras reunir firmas de 45 empresas, y ha tenido muy buen aceptación. "Es cierto que los oficios tradicionales no les gusta nada, y en el caso del grado medio existe la formación profesional dual, que en segundo curso realizan prácticas remuneradas, y tiene buena aceptación entre estudiantes más mayores, con ganas de trabajar y con las cosas más claras buscando una salida profesional" explica Leticia Alonso del Diego Marín Aguilera. El grado medio se puso en marcha con el apoyo de 45 empresas del sector que pedían alumnos porque es un área que "necesita un relevo generacional urgente". Explica Alonso que hasta los oficios más tradicionales se han tecnificado mucho, en carpintería se utilizan ya máquinas de control numérico, hay un equipo digitalizado aunque no abandonan la sierra y el formol. Por otro lado, se adaptan a los nuevos gustos. Así el Marín Aguilera ha solicitado incorporar un grado de Video, sonido y DJ

 

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