Barriada Inmaculada. 200 viviendas de 20 bloques se suman a la regeneración urbana

Una veintena de bloques de la Barriada Inmaculada inicia el camino de la transformación y regeneración urbana de esta zona de la capital burgalesa. Los propietarios de 200 viviendas han dado el paso definitivo de la mano de las empresas Grupo Rehabitat y Canal a4 y en esta última semana han presentado en el Ayuntamiento de Burgos los proyectos para renovar las cubiertas, las ventanas, las galerías y para la construir fachadas ventiladas.

El objetivo es renovar la imagen del barrio, pero lo más importante es que con las obras previstas se ganará en eficiencia energética para conseguir reducir la factura de calefacción y eliminar las patologías de condensaciones debidas a la falta de aislamiento térmico. Este tipo de obras de rehabilitación cuentan con importantes ayudas europeas de los fondos Next Generation, por este motivo se ha impulsado este proyecto puesto que cumple todos los planteamientos de las subvenciones lanzadas por la Unión Europea. 

Los 20 bloques que se han unido a este proyecto están distribuidos por todas las calles de la Barriada Inmaculada. «Son una buena representación teniendo en cuenta que hay 58 edificios de viviendas, pero todavía estamos a tiempo de unir a alguno más», explica el arquitecto burgalés, Diego Herrero, de Grupo Rehabitat, que ha impulsado esta iniciativa junto a los vecinos de la Inmaculada.

A 30 de junio se cierra la convocatoria de las ayudas a la rehabilitación de edificios y, por tanto, en esa fecha tiene que estar toda la documentación presentada. Por tanto, los arquitectos consideran que hasta el 12 de mayo podrían sumar algún otro inmueble, ya que necesitan un cierto margen de tiempo para preparar los proyectos técnicos y los expedientes de petición de las subvenciones.

Mientras otras comunidades de vecinos toman las decisiones necesarias para embarcarse en esta iniciativa, el Ayuntamiento de Burgos ya tiene en sus manos los primeros 20 proyectos que los técnicos deberán valorar para cursar la correspondientes licencias de obra. El objetivo que se marcan los promotores en este momento es el de poder iniciar las obras a finales de año ya conociendo la resolución de las subvenciones obtenidas. 

Con este número de viviendas aspiran a captar entre 3,7 y 3,8 millones de euros subvencionados, cantidades que permitirán abordar entre el 80 y el 100% del coste total de las obras. Y es que las familias con rentas inferiores a los 12.000 euros anuales podrían, de acuerdo a las bases de las ayudas, financiarse toda la intervención, que se ha calculado en unos 4.500 o 5.000 euros, una vez descontada la subvención de 18.800 euros por piso.

Plazos y ayudas

Una vez presentados los proyectos al Ayuntamiento de Burgos, confían que en el plazo de dos o tres meses podrían obtener las licencias de obras. Paralelamente, se está preparando la documentación para presentarse a la convocatoria de las ayudas europeas, pero la resolución de las subvenciones llegará hacia noviembre. 

En cuanto al resultado final de la rehabilitación de las viviendas los propietarios están ilusionados con la instalación de fachadas ventiladas. A finales del pasado año todas las partes implicadas se reunieron en varias ocasiones con los técnicos municipales de Urbanismo para llegar a un acuerdo en relación con la estética.

Herrero explica que se van a colocar piezas de cerámica y composite de tres metros de altura de materiales de primera calidad. «Va a ser una fachada bastante exclusiva, difícil de ver incluso en proyectos de obra nueva. Los tonos y los colores son neutros, con un acabado natural y semejante a la piedra caliza. Siempre respetando la estética original de la fachadas», precisa, a la vez indica que las carpinterías metálicas, sin rotura de puente térmico, pasarán a ser de PVC blanco y triple acristalamiento. Además, se instalarán cubre tendederos para que la ropa ya no quede a la vista. «Donde están las terrazas vamos a colocar unas lamas que sobresalen unos 35 centímetros para hacer tendederos lineales, es donde se tiende ahora, pero se va a colocar un embellecedor y en la planta baja, que no tienen galería, también van a tener cubre tendero», concreta Herrero.

«Va a ser una fachada bastante exclusiva, difícil de ver incluso en proyectos de obra nueva.  Los tonos y los colores son neutros, con un acabado natural y semejante a la piedra caliza. Siempre respetando la estética original de la fachadas»

La solución escogida va en la línea de la eficiencia energética y de hacer las ciudades más sostenibles como marca la Unión Europea. Así, el objetivo es ahorrar en el consumo de calefacción entorno al 60%. En este sentido, el arquitecto de Grupo Rehabitat, concreta que la intervención se ha diseñado para que el coste de las obras se financie prácticamente con el ahorro en el consumo, que se calcula en una cantidad de entre 40 y 50 euros mensuales.

En este proyecto no se han contemplado obras de mejora de la accesibilidad, puesto que las ayudas europeas no cubren este apartado, pero no renuncian a este tipo de actuaciones en un futuro en las que se podrían implicar otras administraciones  como el Ayuntamiento o la Junta.