El Correo de Burgos

ELECCIONES EN BURGOS 2023

El PSOE ha ganado en las últimas cuatro citas con las urnas ¿Se producirá el sorpasso el 28M?

En las municipales de 2019 el PSOE alcanzó en la capital su mejor resultado con el apoyo de 32.924 burgaleses. En las regionales del año pasado el PSOE perdió más de 4.200 de esos votos. El PP no gana desde las generales de 2016. En las últimas municipales perdió el 40% de los votos cosechados en 2011. Está al alza desde las primeras generales de 2019. 

Imagen de una votación en un colegio electoral

Imagen de una votación en un colegio electoralECB

Publicado por
Burgos

Creado:

Actualizado:

Dos días para saber, o no, quién cogerá el bastón de mando del Salón de Plenos del Ayuntamiento de Burgos. Nervios a flor de piel por revalidar la confianza, por recuperar el terreno perdido o por reivindicarse ante ninguneos sufridos. 13 candidatos y 136.700 electores se citan este domingo en las urnas repartidas por los colegios electorales de la capital. Pero ¿cómo han llegado los partidos hasta esta nuevas elecciones municipales?

Analizamos los resultados de las ultimas citas de los electores con sus políticos en la ciudad y barrio a barrio. Desde las municipales de 2011, que ganó abrumadoramente el PP, pasando por las europeas de 2014 con una baja participación, las generales de 2015 y 2016 dominadas por los populares hasta las municipales de 2019 donde el PSOE alcanzó su máxima cifra de apoyos. Aquel año fue una borrachera electoral. Hasta dos veces más se volvió a las urnas en 2019 con el PSOE como ganador. Aunque el desgaste ya empezaba a ser evidente en las autonómicas adelantadas de 2022 en la que salió victorioso pero con un 14% menos de votos.

El PSOE, a revalidar el trono

El PSOE es el rival a batir. Cierto que en los últimos cuatro años con sus cuatro citas electorales ya ido perdiendo fuelle. Pero seguía siendo el partido más votado en la ciudad de Burgos en las autonómicas celebradas el 13 de febrero del año pasado. Eso sí había perdido más de 4.200 votos por el camino.

En los anteriores comicios municipales el PSOE alcanzó su mejor res ultado desde las elecciones locales de 2011. Alcanzo los 32.924 votos que no le daban la alcaldía con mayoría absoluta a Daniel de la Rosa, pero que eran todo un récord de votos. Eran 12.900 papeletas más que en las anteriores municipales de 2015. Ganaron en el centro, Fuentecillas, Vadillos y Avenida del Cid, Avenida de la Paz, RRCC, G-2 y G-3, Chellophane, Huelgas y San Pedro y San Felices, y en Gamonal y Capiscol. Siete de los nueve distritos.

En las primeras de De la Rosa como cabeza de lista, y en un contexto de nuevos partidos emergentes a izquierda, centro y derecha, alcanzó los 20.371 votos. La cifra más baja sin contar las europeas que no motivaron mucho para ir a las urnas y todos registraron un escaso número de votos. En 2011, con 20.537 votos, los socialistas no fueron primera fuerza en ningún barrio de la ciudad. 

PP, en busca de los votos perdidos

Difícil papeleta la de Cristina Ayala y su Equipo A. Retomar el sillón de mando con la mayoría absoluta de 2011 es un inalcanzable. El PP era, en Burgos, el de las mayorías absolutas ante poca competencia. Aglutinaba todo el voto de la derecha. El azul era dominante en las europeas de 2014, en las municipales de 2011, con 40.674 votos, impensables para todos los partidos políticos a día de hoy. Alcanzarían, en esos años de mayorías absolutas, más apoyos en las generales de 2016. Entonces llegaron a su techo con 42.249 papeletas en la ciudad. 

En las generales de abril de 2019 llegó el descalabro. 16.400 votos menos en tres años. Bajarían aún mas en las municipales de aquel año en el que registraron su mínimo histórico: 23.765 apoyos. Un contexto político marcado por la multiplicación de partidos a derecha y a izquierda hace que las cifras de 2016 seas casi imposibles. 

Con todo los populares han logrado remontar en las ultimas citas electorales. En las generales del mes de noviembre recuperaron cerca de 5.000 apoyos frente a las anteriores al sumar 30.504 votos. En las autonómicas de febrero 26.059 votos a 2.600 de los socialistas. ¿Lograrán alcanzarles el próximo domingo? 

Los bastiones populares son claros. Aun en los peores momentos el distrito 2, en el entorno de San Lesmes y Calzadas, la zona sur y San Julián y El Crucero ha depositado su máxima confianza en el PP. Allí siempre, desde 2014, en las nueve citas electorales analizadas, han sido los más votados. 

Está por ver qué efecto tendrá el movimiento de Carolina Blasco, la gran sorpresa de las municipales en la capital, en esa recuperación de votos iniciada por los populares en noviembre de 2019. La hasta hace poco más de un mes portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento, rompió con los populares tras no ser elegida candidata a la alcaldía por el que había sido su grupo en las ultimas dos legislaturas. Así surgió Decide Burgos. Su carácter de partido sin representación no le ha permitido estar presente en muchos debates y a penas ha podido medirse con sus dos grandes rivales: Cristina Ayala y sus excompañeros y Daniel de la Rosa. También es una incógnita qué hará  si logra representación y es decisiva para el gobierno. ¿Alcaldesa o nada?

Montaña rusa de partidos

En la última década la política ha mostrado una baraja impensable en la primera década de los años 2000. De la misma manera se han encumbrado y enterrado partidos en muy poco tiempo. Un fenómeno que se ha dado a derecha y a izquierda, que ha complicado las composiciones de gobierno, no hay más que recordar el pleno de investidura de Daniel de la Rosa. Y es que Burgos no ha sido ajena a esta división del voto. 

Unión Progreso y Democracia (Upyd) fue el primero de todos ellos. Alcanzaron tres concejales en las municipales de 2011, entre ellos la primera de la candidatura de Ciudadanos para estos comicios. Hoy son un recuerdo en la hemeroteca. De 10.424 votos entonces a los 5.693 de las europeas de 2014 y desaparecer en las municipales de 2015 con 2.167. 

Vox vive su momento de fulgor. Aparecieron con fuerza en las municipales de 2019 con 6.556 votos y dos concejales que fueron determinantes en la elección del alcalde de la ciudad. No les pasó factura entre sus seguidores porque en noviembre alcanzaron los 14.607 votos. Aún siguen en máximos. Las autonómicas de 2022 a penas perdieron fuerza en Burgos cosechando 14.307 apoyos. Habrá  que ver si siguen en la parte alta de a montaña rusa en estas municipales donde podrían ser la clave del gobierno municipal una vez más. 

Mientras Ciudadanos parece precipitarse al abismo de no tener representación. Irrumpieron con fuerza en las municipales de 2015 con 18.579. Fueron escalando en comicios sucesivos hasta los 22.628 votos, a 2.400 de superar al PP, en las generales de abril de 2019. En las municipales de aquel año alcanzaron los cinco concejales con sus 15.182 votos. A mitad de legislatura lograron sacar todo el rendimiento al sumarse al equipo de Gobierno. Pero en vez de sumar apoyos, la vorágine en el partido nacional no ha hecho más que engullir votos. En las autonómicas de febrero cayeron un 80% en la capital al registrar 4.323 votos. ¿Lograran algún asiento el domingo?

A la izquierda de la izquierda, mejor con alianzas

Las sensibilidad de la izquierda siempre ha tenido su hueco en el salón de plenos del Ayuntamiento. Un caladero de votos que se activa cuando los partidos se unen y crean alianzas. Es algo que en las municipales de 2019 fue muy obvio y que en 2015 dio una de las grandes alegrías a sus seguidores. 

Imagina aglutinaba a prácticamente toda la izquierda de Burgos con mil y una sensibilidades. Alcanzaron 18.579 votos. Algo impensable cuando Izquierda Unida con 4.549 votos había alcanzado un concejal cuatro años atrás. La experiencia fue dividiéndose durante aquel mandato lo que hizo que la confluencia se rompiera en dos para las municipales de 2019. Podemos por un lado registró 5.964 votos y dos concejales. Imagina, por otro, había registrado 4.273 apoyos. Juntos habrían alcanzado 10.237 votos que les habrían dado más de los dos concejales de Podemos. Parece que se ha aprendido la lección, hay confluencia de voluntades en Unidas Podemos. ¿Podrán recuperar el terreno perdido? 

tracking