Burgos acumula 1.222 instalaciones solares destinadas a autoconsumo de energía

La energía procedente de sol va ganando posiciones en la provincia de Burgos con respecto a otras fuentes, pero la potencia instalada y la producción es todavía limitada. Es cierto que con las convocatorias de ayudas europeas y con el desarrollo de un marco normativo propicio para la fotovoltaica se han multiplicado las peticiones para instalar paneles, en su mayoría para el autoconsumo de la energía producida y con la posibilidad de vender a las compañías eléctricas los excedentes.

Y así lo muestran los datos facilitados por la Consejería de Economía y Hacienda de la Junta de Castilla y León. «Entre 2012 y 2018 prácticamente no hubo solicitudes porque no se daban las condiciones normativo-económicas para ello. A partir de ahí han ido creciendo de 50 en 2019, a 140 en 2020, más de 300 en 2021 hasta las más de 1.000 entre 2022 y lo que va de 2023», explican fuentes de la delegación territorial de Industria.

La situación actual es que en la actualidad existen 1.222 instalaciones para el autoconsumo repartidas por toda la provincia (son datos del periodo 2019-2022) ya sea en paneles para hogares o en proyectos para la industria de más calado. La potencia total es de 31,3 megavatios, que representa el 23% de la potencia de las instalaciones que existen en Castilla y León. Con 7.666 instalaciones y una potencia de 134 megavatios.

Para tener una radiografía de la situación en la provincia, se pueden comparar estos datos de autoconsumo con la realidad de la energía eólica y la fotovoltaica en el mismo periodo de tiempo. De esta manera, en la actualidad Burgos cuenta con 80 instalaciones eólicas con una potencia instalada de 2.139 megavatios. En el conjunto de las nueve provincias se puede observar que son 261 las instalaciones con una potencia de 6.623 megavatios.

En cuanto a la energía fotovoltaica la situación de Burgos es de 477 instalaciones con 82 megavatios de potencia, frente a las 5.633 de toda Castilla y León con 1.399 megavatios.

En la capital burgalesa se encuentran el 15% de las instalaciones para el autoconsumo, el resto están ubicadas en la provincia.

Las condiciones para la instalación de paneles solares por parte de los particulares son variadas en función del tipo de instalación. Según la información facilitada, en el caso de ser un «autoconsumo aislado» por ejemplo para una cabaña rural no es necesario realizar ningún trámite ante la administración.

Si se trata de un autoconsumo en un hogar es necesaria una autorización del Servicio Territorial de Industria «porque es una instalación industrial, porque se produce energía que se consume en la red y porque la energía que sobra se vuelca a la red o se vende», señalan desde la Junta de Castilla y León.

Cuando se tramitan este tipo de instalaciones de autoconsumo con excedentes, según informan, se «autorizan la mayoría», aunque siempre es necesario negociar con las compañías eléctricas para la venta de la energía que no se consume. Por tanto, hay que conseguir un contrato de suministro y venta de la energía con la compañía distribuidora de la zona, normalmente a través de la comercializadora que se tenga contratada.

Cuando se habla de un parque fotovoltaico el procedimiento va a ser más complejo y aquí entra en juego la cantidad de potencia, la superficie y si es necesario una declaración de impacto ambiental. La normativa establece que la Junta solo autoriza los parques más pequeños, hasta 50 megavatios, y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico aquellos con una potencia instalada de más de 50 megavatios.

El aumento de solicitudes de particulares en 2022 y lo que va de 2023 ha venido muy motivada por la escalada de los precios de la energía eléctrica y por la aparición de subvenciones europeas, que propiciaban este tipo de instalaciones que van en la línea de potenciar la energía verde.

¿Cuál es el coste medio y la potencia media?

Las instalaciones más comunes que promueven los particulares tienen una potencia vinculada de entre 2 y 6 kilovatios, hay que tener en cuenta que 1 kilovatio viene a ocupar una superficie de 2 metros cuadrados por ejemplo en un tejado. Y si se instalan 6 ya se necesita 12 metros cuadrados. La inversión más habitual ronda entre los 3.000 y los 7.000 euros, aunque es más habitual la segunda porque hay que tener en cuenta que a más demanda, los precios de los paneles también han subido en los últimos tiempos.

Solicitudes de ayudas

En la provincia de Burgos se han solicitado 2.688 peticiones de ayuda para instalaciones de energías renovables, la mayoría son para paneles fotovoltaicos, pero también se incluye la aerotermia, geotermia o instalaciones de solar térmica (solo para agua caliente). La subvención solicitada alcanza los 24 millones de euros.