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Sotopalacios. Larga vida entre valles e historia
Este municipio rodeado de vegetación y ríos es un bello ejemplo de la riqueza natural burgalesa
Sotopalacios es la capital del municipio Merindad Río Ubierna y forma parte de la comarca del Alfoz de Burgos. Lo podemos encontrar a escasos 10 kilómetros de la capital dirección norte. Su ubicación deja entrever la suerte que tiene esta localidad de contar con el río Ubierna a su paso, quedando al lado derecho de esta villa. Además, por su término municipal también transcurre el río Rioseras y varios arroyos y cauces molinares que comunican ambos cursos de agua que antiguamente movían las piedras de tres molinos harineros.
Este pueblo se caracteriza por el predominio de amplias tierras, así como de árboles y arbustos. La vegetación ribereña es muy rica y variada a causa de los cursos fluviales que enmarcan la zona y de los páramos calcáreos de las alturas en que se encuentra Sotopalacios. El río Ubierna está a unos 850 metros de altitud y los páramos se alzan hasta los 950 metros, aproximadamente.
Primeros vestigios de Sotopalacios
El origen del término proviene de soto que significa masa de árboles y palacios que hace referencia a casas grandes -en cuanto a su acepción altomedieval-. En su conjunto, Sotopalacios significa ‘soto que se encuentra junto a las grandes casas’.
Sotopalacios se nombra por primera vez en 1134, en un documento que se encontró en el Monasterio de San Salvador del Moral, un convento de monjas benedictinas. Una copia del mencionado escrito ha permanecido intacto hasta el siglo XXI, momento en el que se encontró. Lo plasmado en este texto permitió a los expertos creer que la localidad fue fundada en el año 894.
Sotopalacios nació cuando un grupo de familias se asentó a orillas del río Ubierna. Desde entonces, este pequeño núcleo poblacional no ha dejado de crecer. En la Edad Media ya se conformaba por cuatro barrios: Nuestra Señora de Acorro, Villentro, Villaentro o Villa de Adentro, San Roque y San Martín de Barriosuso o Barriuso.
Lugares de interés. Castillo de los 'Adelantados'
A pesar de ser una propiedad privada y no admitir visitas a no ser que se pida cita previa, merece la pena acercarse a ver el Castillo del rey Manrique Padilla. Data del siglo X y en sus inicios fue una fortaleza solariega de la familia de los ‘Adelantados de Castilla’. Con el tiempo, el edificio fue pasando por manos de familias de Duques (de Lerma, de Segorbe y Cardona, Medinaceli, etc.) y no fue hasta años más tarde que se abandonó. He aquí el inicio de su decadencia.
Durante la Guerra Civil española fue la residencia de los oficiales de artillería que estaban a cargo de la fábrica de municiones y carga de bombas, que estuvo habilitada para entonces en este municipio. En el año 1964 se vendió a sus actuales propietarios, la familia San José, los cuales, sin ayudas del Estado, han reconstruido parcialmente el monumento hasta quedar como lo conocemos a día de hoy, un palacio.
Iglesia Nuestra Señora de Acorro
Aunque Sotopalacios cuenta con dos iglesias, esta es la más antigua de ellas. Es la parroquia del municipio y se habilita para llevar a cabo diferentes cultos religiosos. De estilo romanista, se distinguen dos partes: una más antigua y otra recientemente reconstruida –en el siglo XXI-. En ella se encontró el archivo de la Insigne Hermandad de Nuestra Señora de Acorro -de ahí su nombre-, el cual en 1674 reunía nueve pueblos.
Rollo de Justicia
Este símbolo de la jurisdicción señorial de los Adelantados de Castilla fue construido en el año 1730 y recientemente ha sido declarado bien de interés cultural por la junta de Castilla y León. Se ubica muy cerca de la Iglesia de Nuestra Señora de Acorro y está formado por varios bloques de sillería en forma de columna que se asientan en un pedestal de cinco escalones circulares. Es un rollo muy elevado que no posee canes y su parte superior está muy deteriorada. Actualmente se conserva una inscripción que es de difícil lectura y se han añadido en la parte superior de la columna un capitel y una cruz.
Casa de los Tiros
Se trata de una casona del siglo XVI de estilo renacentista compuesta por dos cubos. En ambas puertas se sitúa el escudo familiar. A día de hoy se puede comer en ella ya que se ha habilitado como un restaurante. Fue declarada bien de interés cultural por la Junta de Castilla y León.