Rechazo de IU a las nuevas casas de apuestas en Castilla y León, tres de ellas en Burgos
La formación señala que, «desde que gobierna Mañueco», este tipo de negocios se han expandido hasta un «184%»
Protesta frente a una casa de apuestas de Gamonal.
En la anterior legislatura, el Ayuntamiento de Burgos aprobó por unanimidad poner cerco a la proliferación de casas de apuestas estableciendo una serie de modificaciones en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para alejarlas de las zonas residenciales. La decisión, consensuada y sin un solo 'pero' desde la oposición, desembocaría en un litigio con la Junta de Castilla y León y la patronal del juego por una cuestión de competencias. Ahora, después de que el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) diese parcialmente la razón al Consistorio pese a considerar que sus limitaciones eran «demasiado restrictivas», el Gobierno regional daba luz verde este lunes a la implantación de una veintena de nuevos negocios de este tipo en la Comunidad, tres de ellos en Burgos. Al mismo tiempo, se autoriza la instalación de 16 córners de apuestas, de los cuales uno también se ubicará en la provincia.
«No se puede seguir dando cancha a las casas de apuestas en nuestras ciudades, barrios y municipios», denuncia públicamente el coordinador de Izquierda Unida en Castilla y León, Juan Gascón, mientras puntualiza que «desde que gobierna Mañueco no han dejado de crecer hasta el 184%». Por lo tanto, considera que «la Junta es responsable y competente», máxime cuando la concesión a Sportium Apuestas Oeste procede directamente de la Consejería de la Presidencia a través de la Dirección General de Relaciones Institucionales.
Más allá de su frontal rechazo a la «alfombra roja» del Partido Popular y Vox a estos establecimientos, IU pone en valor el trabajo desarrollado por quien fuese ministro de Consumo, Alberto Garzón, al eliminar la publicidad de las casas de apuestas y evitar la proliferación de diferentes mecanismos para captar nuevos jugadores. Gracias a la reforma de la Ley del Juego, se «puso freno a un sector que se expandía sin límites».
Desde entonces, subrayan desde Izquierda Unida, «las casas de apuestas han sufrido un frenazo en su crecimiento, inversión en publicidad y nuevos usuarios». Para Gascón, «ese es el camino a seguir con el juego presencial». Es decir, «abordarlo con valentía mediante la prevención de nuevos jugadores, el control y medidas con los jugadores habituales y parando la expansión del negocio». Por todo ello, la formación recuerda que «la Junta es la que decide», amén de remarcar que «debe dejar de actuar como facilitador y poner fin a la ley de la selva de las casas físicas de apuestas de una vez».
Malestar vecinal y juicio
La implantación progresiva de salones de juego y casas de apuestas en Burgos acabó derivando en diferentes protestas ciudadanas, sobre todo en el barrio de Gamonal. Las más sonadas, entre octubre de 2019 y febrero de 2020 contra la apertura de un casino en la avenida de los Derechos Humanos, acabaron en los tribunales tras la denuncia contra cinco manifestantes a los que se inicialmente se pedía cinco años de cárcel por presuntos delitos de daños, coacciones y amenazas.
Ya en la fase de conclusiones del juicio, la acusación particular acabaría rebajando su petición a 24 meses de prisión para cada uno de los encausados. Sin embargo, la jueza decretaría su total absolución tras corroborar que las protestas fueron pacíficas. Así lo acreditaron numerosos testigos y también varios agentes de la Policía Nacional que estuvieron presentes durante aquellas movilizaciones en las que participaban personas de todas las edades, inclusive niños en compañía de sus padres o abuelos.