Los hosteleros deberán definir en un plano técnico sus terrazas

La adecuación de las terrazas a la nueva ordenanza ha iniciado sus primeros pasos. Los hosteleros con terraza disponible deben definir en un plano técnico las características de su superficie además de la documentación que justifica la adaptación de los espacios de terraza a la nueva ordenanza municipal aprobada de manera definitiva el pasado mes de mayo.

Representantes de la Federación Provincial de Hostelería han mantenido un encuentro con técnicos municipales para informarse sobre los efectos prácticos de adaptarse a esa nueva norma. «Hay sido una reunión muy fructífera en la que ha habido una gran participación de los hosteleros y un técnico de la federación y ahora tenemos hasta noviembre para presentar esa adaptación a la nueva normativa», señala el presidente de la Federación Provincial de Hostelería de Burgos, Enrique Seco.

De esta manera, una de las principales novedades en la cumplimentación de la solicitud de espacio público y justificación del espacio utilizado como terraza figura un plano técnico sobre su disposición. «La novedad es que entre la documentación hay que incluir un plano técnico, hecho on autocad o un programa similar, sobre la terraza y justificación de que se adapta a la normativa», aclara Seco. 

Una cuestión para la que la Federación Provincial de Hostelería dispondrá de un técnico que facilite esta labor. «Hemos logrado contar con un técnico que nos llevará este aspecto del conjunto de la documentación a presentar», añade.

El plano debe incluir, por ejemplo, requisitos como el itinerario personal accesible junto a una fachada. Esas terrazas no podrán superar el 50% de ancho de acera o 10 metros de fondo y una superficie máxima de 100 metros cuadrados, salvo en espacios apartados donde se podrá incrementar un 50%.

El plazo de presentación de documentación y adaptación a la nueva ordenanza de terrazas se mantiene durante seis meses. Es decir, todos los hosteleros con terraza deberán adaptarse a los nuevos requisitos y presentar la documentación al respecto antes del 12 de noviembre. 

Son seis meses desde la aprobación definitiva del documento. Después la administración dispone de un plazo de tres meses para autorizar o reclamar subsanación de aspecto alguno.

La cuestión es si Licencias, donde se realiza esta tramitación, podría convertirse en un cuello de botella ante la documentación que puedan presentar los más de 700 hosteleros que cuentan con terraza, según el último recuento de cobro de tasas.

 «Si la administración no responde en esos tres meses, entiendo que se transforma en silencio administrativo a nuestro favor, eso sí hay que cumplir la normativa exigida», recuerdan desde la Federación.

La nueva ordenanza establece una revisión de terrazas previamente autorizadas. Habrá un seguimiento constante, incluso si hay daños en el pavimento, y sanciones que van desde los 700 a los 3000 euros por el incumplimiento de los requisitos. La ordenanza recoge una lista pormenorizada de elementos que se podrán colocar desde toldos a protecciones rígidas, suelo, alumbrado o calefactores renovables.

Otro de los cambios efectivos para los hosteleros es que el pago de la tasa de terrazas ya no se tributará por mesas sino por metros cuadrados y se cambia el formato de mesa. 

En vez de cuadradas son más rectangulares algo que «facilita la diversidad y reorganización del espacio al hostelero».

En el año 2023 se habían girado 738 recibos por el uso de terrazas. Tras el boom de la pandemia en la que la hostelería apenas podía operar al aire libre, se redujeron tan solo en 20 los establecimientos con espacio en el exterior. La cifra se ha duplicado con respecto a antes de la pandemia. En 2019 había en la ciudad 347. Los ingresos generados por el pago de tasas han alcanzado 410.804 euros y la media que paga un hostelero por este espacio a la ciudad supera los 550 euros.

Se permitirán terrazas pequeñas, con un máximo de 30 metros cuadrados y dos plazas de aparcamiento. Ocupar espacios de aparcamiento requiere contar con un informe de movilidad que no identifique problemas de estacionamiento en la zona. Puede revocarse. 

Es decir. Que una inspección posterior a la concesión del permiso de terraza puede revocar la licencia si se observan problemas de movilidad después de haberse concedido la licencia.