El Correo de Burgos

CAMPAÑA ESTIVAL EN LA HOSTELERIA

Tras mal arranque del verano. El negocio en bares y restaurantes repunta en agosto

«Junio y julio han ido peor que el año pasado». Los hosteleros ganaron un 15% menos

El mes de agosto en las cafeterías y bares del centro se recupera actividad gracias al turista.

El mes de agosto en las cafeterías y bares del centro se recupera actividad gracias al turista.OSCAR CORCUERA

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El verano en lo que se refiere a la restauración lleva el mismo periplo que la hospedería. Los turistas marcan ese flujo de actividad, especialmente en los locales del centro. Tras un inicio de campaña más bien flojo, en el mes de agosto se recuperan números.

«Junio y julio no dio la cara, se facturó menos pero la actividad se está recuperando en agosto gracias al turismo con lo que es una percepción al menos en los locales del centro que son los que más se benefician de la actividad turística», explica el presidente de la Federación Provincial de Hostelería de Burgos, Enrique Seco.

De esta manera, en el mes de agosto se mantiene la facturación del año pasado mientras que entre junio y julio ésta cayó hasta un 15%. «Junio y julio nos ha ido peor que el año pasado, no identificamos la razón, pero se ha perdido un 8% de facturación que si sumamos a un 8% del incremento de precios, podemos estar en un 15% menos de negocio respecto al mismo periodo del año pasado», calcula Seco. Sí reconoce que el sector ha vivido un inicio de año «muy bueno, el primer trimestre funcionó bien especialmente en el mes de abril con datos especialmente buenos».

Habrá que esperar el cierre del año con la actividad en restauración de la población aunque hay dudas de su explotación ante el contexto económico de subida de hipotecas y precios que restan disponibilidad para el ocio.

En el área de la hospedería, hoteles y casas rurales, existe el mismo temor. Aseguraban los hoteleros que, a pesar de que señalan que los fines de semana y los puentes están funcionando bien para el sector, las pernoctaciones, en general, podrían reducirse por debajo de los datos de 2022 cuando al inicio de la temporada alta se apostaba por mejorar con respecto al pasado ejercicio. El inicio del año, hasta mayo, fue esperanzador. Los datos de ocupación estaban por encima de 2022. Sin embargo pero en junio todo cambió, echando por tierra esas buenas expectativas que se habían generado para el verano.

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