AMEYUGO
Una parada en el camino real que conduce de Madrid a Francia
La iglesia de Santa María la Antigua, el Torreón de los Guevara y el Monumento al Pastor son sus lugares de interés
Vista de la localidad de Ameyugo con la iglesia de Santa María de la Antigua al fondo.
Ameyugo, al norte del desfiladero de Pancorbo, es una localidad burgalesa situada al pie de la Nacional I o en el camino real que conduce de Madrid a Francia como se conoce en los libros de historia, como el Diccionario geográfico, histórico y estadístico de Burgos de Pascual Madoz.
La iglesia de Santa María la Antigua y el Monumento al Pastor son dos de sus principales puntos de interés, pero su cercanía a los Montes Obarenes representa una oportunidad para recorrer la zona y disfrutar de alguna ruta acercándose a localidades cercanas como Bugedo e incluso Santa Gadea del Cid.
El Torreón de los Guevara es otra de las construcciones destacadas de la localidad. Posiblemente fue levantado por Isabel de Guevara hacia el año 1480 y, en la actualidad, se utiliza para acoger actos culturales como exposiciones.
Está situada a 75 kilómetros de la capital burgalesa ya muy próxima a Miranda de Ebro. Ameyugo está bañado por el río Oroncillo, que llegó a mover cinco molinos harineros, aunque en la actualidad solamente se conserva uno de ellos y fuera de funcionamiento. Uno de los edificios más relevantes fue la ermita de San Juan utilizada como parroquia hasta el año 1776.
La iglesia de Santa María La Antigua es su principal monumento eclesial. Fue edificada en el siglo XVI, posee retablos con tallas como la imagen de Nuestra Señora de la Antigua del siglo XIV y destacan los enterramientos de los siglos XV y XVI, así como un ostensorio plateresco.
Pero si es conocida esta localidad en Burgos es por albergar uno de los monumentos más queridos de la provincia, el dedicado al pastor, oficio tradicional de los pueblos castellanos.
Monumento al pastor, en las cercanías de Ameyugo.
En realidad está compuesto por tres figuras -el pastor, el zagal y el perro- que fueron esculpidas en piedra de la localidad madrileña de Campo Real. Su inauguración se produjo en el verano de 1959 y, por tanto, cumple en estas fechas 64 años. Su creación está basada en la historia de un pastor de origen palentino Esteban Frechilla, que murió víctima de un rayo mientras cuidaba su rebaño, en las cercanías de la localidad de Amusco.
El escritor y político Javier Martín-Artajo y Álvarez conoció la tragedia sucedida en Palencia y reflexionó sobre la dura labor de estos cuidadores de ovejas y cabras. Escribió un artículo sobre este suceso que tanto le conmocionó y planteó levantar un homenaje a estos trabajadores que tanta riqueza habían generado a Castilla desde siglos atrás.
Tras barajar varios emplazamientos, se decidió situar el conjunto monumental en el kilómetro 307 de N-I, junto al lugar que llaman La Picota, cerca del pueblo burgalés de Ameyugo.
Calle del municipio de Ameyugo.
Del proyecto se encargó el prestigioso arquitecto Víctor López Morales y de la realización de las esculturas el artista santoñés Víctor de los Ríos, muy popular por sus creaciones para pasos de Semana Santa de varias ciudades españolas.
El patrón del municipio es San Juan Bautista y, por tanto, celebra sus fiestas en honor a este santo, así que coinciden con el comienzo del verano. La celebración de la hoguera de San Juan es uno de los momentos más esperados por los vecinos.
Vista de la localidad de Ameyugo.
Ayuntamiento de Ameyugo.