Peligran los 2,65 millones aportados por el Gobierno para implantar la Zona de Bajas Emisiones

El portavoz del Grupo Municipal Socialista, Daniel de la Rosa, ha reclamado al bipartito que reconsidere su decisión de desmontar el proyecto de Zona de Bajas Emisiones impulsado por el anterior equipo de Gobierno. 

Más allá de considerar que la propuesta que quiere desmontar el actual edil de Movilidad, José Antonio López, es la adecuada, no en vano se desarrollo durante su mandato, De la Rosa ha advertido que retrasar la puesta en marcha de esta medida podría penalizar a la ciudad y "perjudicar los intereses de los burgaleses". 

Y es que, de no cumplir los plazos previstos, peligra la aportación del Gobierno para su desarrollo, que asciende a 2,65 millones. "Tenemos de margen hasta el 31 de diciembre de 2024, si no está listo para entonces tendríamos que devolver esa cantidad", ha explicado el exalcalde, para precisar que supone un notable porcentaje del coste total del proyecto ya adjudicado, que asciende a 3,4 millones.

En este sentido el líder de la oposición ha instado al PP a "no relajarse", pues, asegura, "no existe ni va a existir moratoria alguna para la implantación de las Zonas de Bajas Emisiones, tal y como me han confirmado en el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana". López, por su parte, se aferraba a esta supuesta prórroga para afirmar que había tiempo para "dar una vuelta" al planteamiento socialista.

Como vía intermedia, De la Rosa ha propuesto al bipartito que se apruebe la Ordenanza de Movilidad Sostenible ya modificada para dar cabida a esta norma de obligado cumplimiento y, desbloquee un proyecto cuya implantación, cabe recordar, está actualmente suspendida atendiendo a la medidas cautelares solicitadas por la exedil del PP en aquel momento, Carolina Blasco, y atendidas por los tribunales. "Una vez desatascada la situación pueden hacer las modificaciones que consideren oportunas en el medio plazo, si así lo consideran", ha planteado y ha tildado de irresponsable la postura 'popular' de "coger todo lo hecho por el anterior equipo de Gobierno y tirarlo".

Ha recordado que la implantación de la Zona de Bajas Emisiones requiere, además del diseño de las áreas en las que se prevén restricciones de acceso tras el análisis de los datos, la instalación de sistemas y la creación de un centro de control en las dependencias de la Policía Local que deberán ser reformadas a tal efecto.

Además, el portavoz del PSOE ha recordado que la implantación de la Zona de Bajas Emisiones "no es ningún antojo" socialista y que si quieren cambiar "deben decir ya qué y cómo", porque, a su juicio, resulta "sorprendente" que no les gusten medidas dirigidas a "mejorar la calidad de vida de los burgaleses, el tránsito de las personas y el tráfico"