Un incendio en la residencia Peña Amaya vuelve a evidenciar su abandono y peligrosidad
Los bomberos tuvieron que acudir a sofocar un fuego que se inició en un colchón en la tercera planta. El inmueble es okupado para hacer botellón y consumir drogas
Los bomberos sofocaron el incendio en la antigua residencia Peña Amaya.
La antigua residencia de estudiantes Peña Amaya se ha convertido en un foco permanente de problemas de seguridad ciudadana. La imposibilidad para ofrecer un proyecto de recuperación que dé nueva vida al inmueble se une a la falta de control de acceso y las facilidades para que okupas y drogadictos hayan tomado el edificio como suyo.
El último suceso pudo haber deparado consecuencias graves, pero la intervención de los bomberos evitó que un fuego iniciado en un colchón acabase con el ruinoso edificio.
Las llamas comenzaron en este colchón en un habitáculo del tercer piso.
Efectivos del cuerpo de bomberos de Burgos acudieron ayer desde su base en la avenida de Cantabria hasta el cercano edificio del Peña Amaya en la calle Río Odra a las 21:45h tras ser alertados de que se había declarado un incendio en el interior de la antigua residencia.
Incendio en la antigua residencia Peña Amaya.
Según explican los bomberos en su cuenta de X (antes Twitter), atacaron primero el fuego desde el exterior y posteriormente descubrieron que las llamas procedían de un colchón ardiendo en un habitáculo del tercer piso. Los bomberos apagaron ese fuego y finalmente descartaron la presencia de posibles víctimas.
En esa ocasión la fortuna quiso que no se produjeran daños personales, aunque sí materiales lo que en un edificio abandonado y ruinoso como es este carece de importancia.
En cambio, sí es relevante la dejadez que rodea a este inmueble, que tiene una gran superficie edificada, con cuatro plantas en su zona más alta, y que linda con las traseras del centro educativo Juan de Colonia.
Ninguna de las ideas esbozadas desde el Ayuntamiento de Burgos, que es el propietario del inmueble ha prosperado y entretanto se alcanza una solución, que bien podría ser su derribo, se suceden los incidentes por los actos vandálicos y la presencia continuada de jóvenes que se cuelan para realizar botellón o consumir drogas.
Interior de la antigua residencia Peña Amaya tras el incendio.
Recientemente, el lunes 24 de julio, agentes de la Policía Local sorprendieron a ocho menores de entre 13 y 15 años en la antigua residencia Peña Amaya con 8,7 gramos de hachís, 0,1 gramos de marihuana y dos básculas de precisión. Según informa la Policía, los chavales se encontraban escondidos en el interior de una sala.