La Policía Local levantó siete actas al ‘Klymax’ antes de proceder a su precinto

La inspección de las licencias de los locales de hostelería en la capital burgalesa se intensificaba esta misma semana con el cierre de dos locales, pero con la advertencia de que vendrán seguidas de más en los próximos días y semanas. 

La alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala (PP), y el concejal de Licencias y Seguridad Ciudadana, Ignacio Peña (Vox) han puesto el foco sobre el ocio nocturno, pero también sobre el cumplimiento de la normativa por parte de la actividad hostelera. La finalidad es «evitar tragedias» como la vivida en una discoteca de Murcia, en la madrugada del 1 de octubre, tras un incendio en el que fallecieron 13 personas.

Pero para llegar a la clausura de cualquier establecimiento previamente hay una tarea de los agentes de Policía Local, en este caso de la Unidad de Policía Administrativa. Y en el caso de los locales cerrados, el ‘Klymax’, en la calle Santo Domingo de Silos, y el 'Siesta', en Alfoz de Bricia, en el polígono de Villalonquéjar se contabilizan cinco visitas de los agentes en los últimos meses.

Es el after ‘Klymax’, que tiene un horario de apertura desde las 6.00 de la madrugada, según aparece en sus redes sociales, el que acumulaba más actas de infracción, un total de siete por distintos motivos.

Según la información facilitada por la Policía Local, durante el años 2023 se realizaron tres intervenciones en el local entre los meses de enero y febrero. Y el motivo más repetido en las actas es el de mantener la actividad en el local con las puertas cerradas más allá del horario que tiene autorizado por el Ayuntamiento de Burgos.

Además, en una de las visitas de los agentes consta que les obstruyeron la labor inspectora. Existen otras actas por incumplir la condiciones de la licencia de bar, por permitir fumar en el interior y por no presentar el seguro de responsabilidad civil.

Con estos datos que obraban en el departamento de Licencias municipal se procedió al precintado de esta discoteca el pasado lunes. El concejal de esta área, Ignacio Peña (PP), recordaba que a los propietarios de ‘Klymax’ «se les había apercibido en varias ocasiones» y, finalmente, se procedió al cierre. Entre las causas detectadas estaba el incumplimiento del horario de apertura y cierre, de acuerdo a la licencia concedida por el Ayuntamiento de Burgos.

En cuanto al ‘Siesta’, un establecimiento abierto junto a una fábrica de cerveza artesana en el polígono de Villalonquéjar, la Policía Local tiene registradas dos visitas una en el año 2022 y otra en el 2023. La primera, un 31 de octubre, termina con un informe denuncia por un evento festivo sin la correspondiente autorización y da lugar a un expediente sancionador por infracción muy grave a la Ley de Prevención Ambiental con una multa de hasta 50.000 euros, según consta en la información a la que ha tenido acceso este periódico.

Por otro lado, el 15 de septiembre de 2023 se acude por una mediación entre un cliente y el hostelero y se constata que sigue habiendo actividad pública de bar.

Desde el área de Licencias también consta con respecto a este establecimiento que tenía un informe negativo por parte del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios. Peña indica que cuando los dueños subsanen las deficiencias, podrán volver a abrir al público el establecimiento.

Por otro lado, una zona de ocio en la que la Policía Local también ha intensificado su presencia en los últimos meses es la calle Briviesca. En lo que se refiere a la labor de los agentes de la Unidad Administrativa, constan cinco infracciones por exceso de aforo en los locales. A esta intervención se une la vigilancia que realizan tanto Policía Nacional como Local tras los continuos problemas de convivencia que denuncian los vecinos de esta calle, en el entorno de Calzadas.

Control a la hostelería

La Unidad de Policía Administrativa a veces acude acompañada por diferentes secciones como la Unidad Canina, la de Atestados y Protección Ciudadana. Entre las tareas que desarrollan están el control de ruidos mediante medición, para lo que es necesario me exista una denuncia previa en el Ayuntamiento o aviso al 112 en el momento de la inspección.

Los agentes vigilan que se cumplan los aforos que tienen asignados los locales y en las tareas de inspección verifican la documentación las condiciones del inmueble, las salidas de emergencia, los equipos de música, las bebidas alcohólicas y la documentación de los empleados.

Están pendientes también de las medidas de seguridad como la evacuación del local, la gestión de residuos y las condiciones de salubridad en general. Cuando se detectan infracciones se elevan los informes a las secciones municipales correspondientes como licencias o sanidad y desde el Ayuntamiento se instruye el expediente que puede derivar en un cierre temporal.