Las trabajadoras de atención a domicilio solicitan un fisioterapeuta y que se prohíba el arrastre de horas

Las trabajadoras del servicio de ayuda a domicilio en Burgos reclaman que el nuevo pliego que prepara el Ayuntamiento para adjudicar la gestión del servicio garantice que a la empresa se le prohíba hacer arrastre de horas. Marta Aguilar, presidenta del comité y delegada de UGT, indica que llevan desde el año 2000 con esta mejora que no quieren perder si se produce algún cambio ante una posible nueva gestión. Ahora es la empresa Sacyr Social la encargada. 

«Cada trabajadora tiene asignadas unas horas, si yo por ejemplo tengo 35 horas semanales y uno de mis usuarios tiene que ir al hospital o a una residencia, me tienen que dar otro usuario o pagarme las horas igual», pone como ejemplo esta trabajadora.

De cara al próximo pliego solicitan una mejora social importante para el colectivo que sería contar con un fisioterapeuta porque el 90% de la plantilla arrastra lesiones de muñecas o de espalda por el esfuerzo que supone realizar su trabajo. «Cogemos mucho peso a lo largo de la jornada y muchas acabamos acudiendo a fisioterapeuta particular con el coste que ello conlleva», comenta esta trabajadora.

En la reunión que ya han mantenido con responsables municipales, también han planteado mejoras técnicas para los usuarios tales como disponer de grúas, camas de elefante, adaptadores de lavabo para lavar en casa la cabeza, así como servicios de podología y peluquería. Estas últimas mejoras ya están contempladas y esperan que se mantengan para los próximos ejercicios.

Aguilar destaca el crecimiento de la plantilla del servicio de atención domiciliaria en los últimos años, puesto que antes de la pandemia eran unas 160 y ya alcanzan las 350 trabajadoras. Además, cada vez es más profesional porque se les exige el título de auxiliar de enfermería y de atención socio sanitaria en el domicilio.