El Correo de Burgos

Ayuda a domicilio en Burgos. Las horas de atención a los usuarios se duplican en la última década

El área de Servicios Sociales prepara el pliego para tener contrato en vigor antes del 1 de marzo y estima que el coste por cuatro años rondará los 42 millones de euros. En los últimos diez años ha crecido en un 151%

La sede de la Gerencia de Servicios Sociales se encuentra en la calle San Juan de la capital burgalesa.

La sede de la Gerencia de Servicios Sociales se encuentra en la calle San Juan de la capital burgalesa.© Tomas Alonso

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El servicio de ayuda a domicilio, que se presta a través del Ayuntamiento de Burgos, no deja de crecer en el número de horas de atención, en usuarios, en trabajadoras (el 99% son mujeres) y en el coste económico que conlleva.

Este tipo de ayuda en el hogar se ha convertido en un imprescindible para proporcionar cuidados a personas dependientes o con deterioro de sus capacidades para que permanezcan el mayor tiempo posible en sus viviendas en lugar de recurrir a una residencia.

Llama especial atención el crecimiento en el número de horas de atención, puesto que en la última década se han incrementado en algo más del doble (110,6%). En 2013 los usuarios dados de alta contaban con 136.440 horas de asistencia en sus casas y el pasado 2022 se llegó a las 287.320 horas. Y el ejercicio de 2023 acabará con más horas prestadas que en el año inmediatamente anterior. 

Este constante incremento ha llevado al área de Servicios Sociales a comenzar ya con la redacción de un nuevo pliego para contratar el servicio para ajustar las horas y la cuantía necesaria para 2024 y los ejercicios posteriores (el contrato tendrá una duración de 4 años).

La presidenta de esta área, la concejal popular Andrea Ballesteros, explica que se va a mantener el acuerdo para evitar prorrogar el contrato y el objetivo es que el nuevo esté en vigor para el 1 de marzo de 2024.

La estimación de coste para los próximos cuatro años puede superar los 42 millones de euros, algo más de 10 millones de euros anuales, aunque todavía no está cerrado el precio por el que saldrá a licitación el servicio. Por tanto, esto convertirá a este contrato en uno de los más importantes de los que gestiona Servicios Sociales.

Es importante conocer la evolución del coste de este servicio en la última década. Si ya se ha visto que las horas de atención en los hogares se ha más que duplicado, lo mismo ha sucedido con la partida económica. De los 2.086.483 euros con los que se podía sostener la ayuda domiciliaria en 2013 se ha pasado a 5.256.941 euros, un aumento del 151%. «Es un crecimiento exponencial brutal año tras año», destaca Ballesteros, que comenta que este servicio se cofinancia con el acuerdo marco para el sostenimiento de los Servicios Sociales entre la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Burgos. 

La administración regional corre con un porcentaje mayor  que la local y los usuarios, en función de su renta y su grado de dependencia, sufragan parte de la atención que reciben.

Los usuarios también han crecido, pero no en un porcentaje tan alto. Lo que ha sucedido es que las personas que reciben esta atención han optado por solicitar más horas de servicio. En el año 2019 eran 1.090 los burgaleses con ayuda en sus casas y a mediados de 2023 el número había crecido hasta las 1.144 personas, un 5% más en este intervalo de tiempo.

Precisamente, entre 2019 y 2023 han sido años difíciles para el servicio como consecuencia de la pandemia del coronavirus. Se registró una caída de usuarios que ya está más que superada como muestran las cifras facilitadas por Servicios Sociales. Pero para que quede constancia en 2020 se quedó reducido a 920 demandantes.

El número de trabajadoras no para de crecer y si antes de la pandemia eran alrededor de 160, ahora están en 350, un 118% más. Más del doble para hacer frente a la carga de trabajo que se ha duplicado en los años analizados. Estos resultados ponen en valor la importancia de este servicio para las familias burgalesas.

Perfil del usuario

Desde la Gerencia de Servicios Sociales indican que la mayoría de las demandantes de este tipo de atención son mujeres. De acuerdo a la memoria del último ejercicio, consta que el 67% son mujeres, frente a un 33% de hombres.

La mayoría son personas mayores (92,50%), en muchos casos por encima de los 80 años, que viven en sus casas y quieren prolongar al máximo tiempo posible esa situación a través de esta ayuda externa. Otro 6% de los usuarios son personas con alguna discapacidad.

Ballesteros destaca que en estos momentos no existe lista de espera para acceder al servicio y cuando se aprueba la solicitud por parte de los trabajadores sociales de los CEAS, enseguida se accede a esta atención.

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