El 7º Festival Intercultural Mundo de Colores llenó el pasado sábado la cuarta planta del Fórum con sabores, colores y lenguas de los cinco continentes. 130 nacionalidades conforman la sociedad burgalesa del siglo XXI. En total 18.000 personas que han elegido Burgos para salir adelante, para crear un proyecto de vida. Una representación de todos ellos se reunió en el Fórum en un festival que cumple con los objetivos y que tiene vocación de continuidad. Aquí las imágenes.
Tantos sabores como nacionalidades
La gastronomía ha tenido un papel fundamental. Desde arepas, los vanisat búlgaros o las rosquillas castellanas. Un rosario de productos gastronómicos que hablan de la multiculturalidad presente en la ciudad.
Artesanía
Los productos tradicionales de la tierra también se dieron cita en la 4ª planta del Fórum Evolución. Desde los trajes de ceremonia marroquís que sorprenden por el primor de su pasamanería y sus bordados a mano al colorido de los tejidos mexicanos y sus populares catrinas.
Costumbres
También había espacio para todo tipo de costumbres. Desde la Capoeira a la pintura de henna como el estand árabe comandado por mujeres con o sin velo, pero con kaftán.
La gastronomía omnipresente
La comida era uno de los reclamos más importantes entre los stands, unos 20, que se dieron cita en el Festival Intercultural Mundo de Colores.
Arepas y otras delicias venezolanas
La comunidad venezolana es la más numerosa en la ciudad. Varios eran los puestos que ofrecían arepas, tequeños o la tarta tres leches hacían las delicias de muchos de los asistentes.
Burgaleses con acento
En la imagen Nina Vardenova, búlgara de nacimiento que recaló en Burgos hace 23 años. Ataviada con el traje típico, nosia, entrega los productos típicos de su tierra Tikvenik o banitsa que no son otra cosa más que hojaldre con nuez y pasas el primero y con queso y huevo el segundo. Los ingredientes son los mismos, la elaboración es la que cambia.
Alegría de compartir
La cita fue una excusa para compartir. El festival sigue creciendo. Arrancó hace siete años en el Hangar con la asistencia de 500 personas. Este año esperaban alcanzar los 3.000 asistentes.
Trabajando en el festival desde abril
El festival se organiza desde la Comisión Intercultural del Ayuntamiento. Es una de las citas más importantes para facilitar la convivencia y el encuentro entre burgaleses y representantes de las diferentes nacionalidades. La cita empieza a organizarse en el mes de abril y se materializa en un día de actividades culturales, gastronómicas y de visibilizar las diferentes culturas en el mes de noviembre.
Trabajo conjunto
La cita de este sábado es fruto del trabajo conjunto de unas 20 asociaciones entre las que están las de diferentes nacionalidades, pero también organizaciones que trabajan con la inmigración y en favor de la integración de culturas en Burgos. En total unos 70 voluntarios están enfrascados durante ocho meses en esta cita.
Más de 130 nacionalidades
En la ciudad de Burgos existen un total de 130 nacionalidades presentes. Muchos con décadas en la ciudad que demuestran que Burgos acoge. Ellos han formado familias, negocios y una vida en la capital castellana.
Música y danza para poner Ritmo
Durante la jornada actividades de patinaje a cargo de la Escuela de Patinaje de Burgos e integrantes de los grupos de danza y música de la Escuela Ritmo animaron el inicio de una jornada repleta de actividades y talleres.
Escenario multicultural
El acto de inauguración fue un reflejo de la multiculturalidad presente en el festival. La alcaldesa, Cristina Ayala, se encargó de cerrar el acto de inauguración que terminó entonando los presentes la canción ‘Manos de colores’ del grupo Happening.
Visitas
La concejal de Servicios Sociales, Andrea Ballesteros, y la alcaldesa Cristina Ayala conversan y toman un refrigerio en uno de los puestos.
Chefs que apuestan por la diversidad como mejor ingrediente
En la cita participaron reconocidos profesionales de la hostelería, un sector que emplea a una gran parte de la población inmigrante y que toma sus sabores como referencia. Los aseguraron Antonio Arrabal (La Jamada, La Bodeguilla) y Elsa Gutiérrez (responsable operaciones Onírica) animaron a todos a probar. «Nada más entrar ya nos dimos cuenta, ¡cómo huele!».
Premio a la integración desde la empresa a Eurocasa
En el festival se entrega cada año un colorido premio para reconocer la labor empresarial de personas que trabajan en la convivencia y la integración. Este año se ha premiado a José Ramón Santamaría de la empresa Eurocasa. Reconocía que el 60% de su plantilla es población inmigrante a quienes contrata desde hace 20 años.