El Correo de Burgos

Los halcones Castor y Oscar regresan a Burgos

Solo dos de los siete polluelos criados en 2023 en el marco del proyecto de reintroducción de este animal permanecen en la ciudad. Volvían tras numerosas escapadas por el centro peninsular. Han sobrevivido tres, pero Pilar se mudó a Palencia en septiembre.

Imagen de uno de los halcones peregrinos reintroducidos en la ciudad por el proyecto Hacking Burgos.

Imagen de uno de los halcones peregrinos reintroducidos en la ciudad por el proyecto Hacking Burgos.ECB

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Érase una vez unos pequeños llamados a recuperar su especie. Seis hermanos, y un apegado 'de regalo', con una misión. Pasaron su más tierna infancia en lugares emblemáticos, en pleno centro, con vistas privilegiadas, sin ser para nada conscientes del mimo que les procuraban sus cuidadores, ni mucho menos de los cientos de pares de ojos que, cual Gran Hermano, seguían su día a día. Pasó el tiempo, crecieron y, propio de la edad, salieron a recorrer mundo: "Volaron con éxito". Sin embargo, unos cayeron en desgracia -los más-, otros sobrevivieron, pero solo dos regresaron a su tierra natal. Se llaman Castor y Oscar y son grandes conocedores, a golpe de excursión, del centro peninsular. Pilar, la tercera, se mudó cerca, a Palencia.

Sin ser un cuento, la historia de los polluelos de halcón peregrino criados en el proyecto de reintroducción de este animal en la ciudad de Burgos se presta a la épica. Un año después de la puesta en marcha de la iniciativa, allá por octubre de 2022, toca hacer balance. Las siete crías anilladas (seis por 'contrato' más otra que donó la empresa) con 30 o 35 días de edad y equipadas con emisores GPS antes de abrir las puertas de las jaulas (ubicadas en la cubierta del Museo de la Evolución Humana y la torre del Monasterio de San Juan) emprendieron en junio su camino con normalidad y aprendieron a cazar por instinto. Sin embargo, "solo tres de ellas han superado esta primera etapa". El resto, caían víctimas de los peligros que, de hecho, están detrás del fuerte descenso de la presencia de esta ave en la zona, "llegando a desaparecer de la capital burgalesa". Precisamente la elevada mortalidad juvenil originaba un declive que motivó al Ayuntamiento a promover su rescate.

Así, Teresa, Amaya, Forest y Pólux -bautizados al igual que sus compañeros de aventura a partir de propuestas recibidas por redes sociales-  'caían' bien presa de depredadores como búhos reales o águilas, bien a causa de otros riesgos: electrocuciones, colisiones o disparos.

Gracias al proyecto Hacking Burgos la silueta del halcón peregrino vuelve a surcar el cielo de la ciudad.

Gracias al proyecto Hacking Burgos la silueta del halcón peregrino vuelve a surcar el cielo de la ciudad.ECB

Los machos supervivientes, Castor y Oscar, "tras realizar numerosas dispersiones", optaban por volver a la ciudad y en ella permanecen gracias a la abundancia de presas, no en vano una de las razones por las que se impulsó este proyecto fue atajar la disparada población de palomas, "que ya entran en pánico cuando reconocen su silueta sobrevolando sus cabezas", según relata el equipo técnico responsable de esta cría campestre o 'hacking' de la empresa Athisa Medio Ambiente, contratada a tal fin tras exitosos trabajos similares en Torrejón de Ardoz y Torija (Guadalajara). Por su parte, la única hembra, Pilar, "está asentada en Palencia desde primeros de septiembre".

Cabe recordar que cada año de los cinco que se prolongará la iniciativa, hasta 2027, se criarán seis pollos con el objetivo de que se acostumbren a la imagen y el paisaje de la ciudad y la identifiquen como su casa. La meta: consolidar tres parejas en este periodo. "Los halcones peregrinos tienden a regresar a los mismos entornos en los que nacen para reproducirse, tras una etapa de dispersión juvenil generalmente por la península ibérica", aclaran.

Los ejemplares en cuestión pertenecen a la subespecie 'falco peregrinus brookei', la autóctona en toda la península ibérica. "Lógicamente estos animales solo pueden ser manejados por personal especializado, con la autorización de la Junta de Castilla y León y con una identificación individual mediante su certificado CITES", explican desde Medio Ambiente.

Las jaulas de liberación en las que moran al nacer disponen de un sistema de alimentación que impide que los animales vean a quienes los atienden, para evitar que se acostumbren a la presencia humana, y son vigilados mediante cámaras que emiten sus imágenes en web hackinghalconperegrinoburgos.es, desde la que los ciudadanos pueden informarse y seguir los progresos del proyecto en tiempo real. Instagram también ha sido testigo de la evolución de estos animales desde que se lanzaran al mundo en junio, a través de la cuenta denominada @peregrinoburgos.

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