ERTE en Bridgestone. Preocupación por su «impacto en la plantilla y en el empleo»
El Sindicato Independiente de la compañía señala que «el problema no es económico» tras requerir «información adicional» en la segunda reunión del periodo de consultas
Instalaciones de fabricación en Bridgestone en Burgos.
El expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) planteado por Bridgestone en sus cuatro factorías del país, incluida la de Burgos, está generando inquietud entre sus empleados. Así lo corrobora el Sindicato Independiente (BUB) de la compañía, que no ha dudado en expresar su preocupación acerca del «impacto en la plantilla y en el empleo» de esta decisión empresarial.
Una vez finalizada la segunda reunión del periodo de consultas del ERTE celebrada este viernes, esta corriente sindical emitía un comunicado advirtiendo que el «foco de atención» se ha de poner «principalmente» en «el mantenimiento del empleo como punto sobre el cual debe pivotar esta negociación». Pero aunque los representantes de los trabajadores pudieron solventar algunas dudas tras analizar el informe técnico elaborado por una gestora externa, se solicitó «información adicional» que Bridgestone se ha comprometido a facilitar «a la mayor brevedad».
Si en algo insiste el BUB es en que «el problema no es económico». De hecho, la compañía no se ha amparado en dicho aspecto sino en causas «productivas». Por lo tanto, «si la decisión de la empresa es producir menos para fabricar solo aquello que nos sale más rentable, el problema será de volumen».
Otro aspecto sobre el que incide el sindicato es la «decisión estratégica» de Bridgestone de «incentivar al máximo la rentabilidad, focalizándose en las cubiertas Premium, descartando deliberadamente fabricar otro tipo de neumáticos de menor calidad y con menos margen de beneficios». Dicha estrategia, aseguran, ha tenido un «impacto positivo» en la cuenta de resultados de la compañía, pues ha logrado «aumentar considerablemente sus beneficios en 2022 y 2023».
Bajo esta premisa, BUB sostiene que el ERTE ha de servir para «afrontar una situación laboral adversa durante el periodo temporal al que se quiere hacer frente mediante esta medida». El objetivo, por lo tanto, debe ser «salir de ese periodo con mayor competitividad desde el punto de vista de la empresa» garantizando al mismo tiempo «mayor estabilidad en el mantenimiento del empleo».
«Esa es la máxima que hemos estado aplicando con las medidas tomadas hasta ahora: bajadas de producción y flexibilidad negativa», concluyen desde BUB dejando claro que la «prioridad» siempre será «poner a la plantilla en el centro». Así las cosas, la próxima reunión con para seguir negociando tendrá lugar el martes 28 de noviembre.