Burgos recuerda a las mujeres pioneras de la medicina
El Colegio de Médicos de Burgos rinde homenaje a las pioneras de la medicina Burgalesa, Felisa Martínez, la primera burgalesa licenciada en Medicina, y Justa Clara Rodríguez, la primera mujer médico en ejercer en el medio rural de la provincia
Mujeres pioneras de la Medicina burgalesa
El doctor y cronista de la ciudad de Burgos, José Manuel López Gómez, rememoró en el Colegio de Médicos de Burgos el legado de las mujeres pioneras que allanaron el camino para las profesionales médicas en Burgos y en toda España. En particular, destacó la contribución de las primeras mujeres de la medicina burgalesa: Felisa Martínez, la primera burgalesa licenciada en Medicina, y Justa Clara Rodríguez, la primera mujer médico en ejercer en el medio rural de la provincia, entre otras.
La charla titulada Mujeres pioneras de la Medicina burgalesa marcó el inicio de las celebraciones por el 125 aniversario del Colegio de Médicos de Burgos. En el marco de las conmemoraciones por el Día Internacional de la Mujer, la conferencia atrajo la atención de profesionales médicos y residentes interesados en la temática.
La vicesecretaria del Combu, Belén Angulo, presentó la charla, que busca honrar a las primeras mujeres que incursionaron en la profesión médica a principios del siglo pasado. “Comenzamos este 125 conociendo el legado de las mujeres pioneras en la medicina de nuestra provincia. Ellas, con su valentía y determinación, desafiaron las convenciones de su época y abrieron caminos en un mundo dominado por hombres, demostrando que el género no define las capacidades ni los límites del talento”, aseveró Angulo.
Charla: Mujeres pioneras de la Medicina burgalesa
La historia de estas mujeres se documenta en el libro Mujeres Pioneras en la Medicina Española, editado por el Consejo General de Colegios de Médicos de España, que narra las experiencias de más de un centenar de mujeres que abrieron el camino para las actuales generaciones de profesionales médicas en nuestro país.
La primera licenciada en medicina burgalesa
Felisa Martínez Ruiz, la primera mujer licenciada en Medicina de Burgos, nació en 1902 en Miraveche (Burgos) y comenzó sus estudios en la carrera de Medicina en la Universidad de Valladolid en 1918. En 1924, se convirtió en la primera mujer de Burgos en obtener su título de Medicina, especializándose posteriormente en Ginecología y Pediatría.
Fue su padre quien, reconociendo su inteligencia y determinación, la alentó a continuar sus estudios secundarios en 1912 y a matricularse en la Facultad de Medicina de Valladolid. A pesar de ser la única mujer entre los cincuenta y cuatro licenciados de su promoción, Martínez Ruiz obtuvo su título con excelentes calificaciones, convirtiéndose así en un hito como la primera mujer licenciada en Medicina de Burgos.
Después de completar sus estudios, las opciones profesionales para las mujeres eran limitadas, siendo el ejercicio rural la más común, aunque prácticamente incompatible con las normas de género de la época. De hecho, pasarían otros 25 años antes de que una mujer ocupara por primera vez un puesto médico rural en Burgos.
Martínez Ruiz se desempeñó como inspectora médica desde 1928, atendiendo a 600 niños y niñas de los cursos de preparatoria y bachillerato. No solo se dedicó a la asistencia médica, sino que también contribuyó en la promoción de la salud infantil y la higiene escolar en la provincia de Burgos, lo que es un testimonio de su dedicación y visión pionera en el campo de la medicina.
La primera médica rural en Burgos
Justa Clara Rodríguez, la primera mujer médico en ejercer la Medicina Rural en Burgos, es recordada por su destacada contribución en la provincia, especialmente en la localidad de Quintanavides, donde se convirtió en la primera profesional médica en prestar sus servicios en un pueblo burgalés.
Nacida en Salamanca el 10 de julio de 1919, Justa Clara, con un padre militar y una madre maestra, completó su educación en el colegio Esclavas de la capital salmantina y culminó sus estudios en el año 1947, superando las dificultades ocasionadas por el parón de la Facultad de Medicina durante la Guerra Civil.
En la década de 1950, Justa Clara se trasladó a la provincia de Burgos, estableciéndose en la comarca de La Bureba para ejercer la medicina. Su llegada no estuvo exenta de desafíos, ya que su presencia como médica mujer era inusual y a menudo encontraba resistencia por parte de la comunidad, poco acostumbrada a confiar sus problemas de salud a una profesional femenina.
Después de trabajar en La Bureba, Justa Clara se trasladó a la localidad de Anguix, donde conoció a su futuro esposo. Juntos, decidieron abrir una consulta en un barrio periférico de Madrid antes de finalmente mudarse a Colombia. En Cartagena de Indias, iniciaron una destacada carrera en medicina, especializándose en pediatría y brindando atención médica a comunidades desfavorecidas del país.
Las historias de vida de Justa Clara Rodríguez y Felisa Martínez Ruiz destacan por su determinación y perseverancia, derribando barreras y allanando el camino para las futuras generaciones de mujeres en la profesión médica. Su legado continúa inspirando al colectivo médico y más allá.