Archivo Municipal
Telearchivo, las consultas 'on line' siguen al alza
De los historiadores a urbanistas. La sala de consulta está más vinculada a documentos sobre edificios sometidos a protección de datos y de propiedad intelectual
La consulta en sala se circunscribe a profesionales del ámbito inmobiliario con documentación sobre urbanismo, construcción de edificios y planos.
El siglo XXI llega con cambios en los archivos. Las consultas on line crecen y la visualización presencial se concreta en un perfil determinado. «La consulta aumenta pero cada vez hay más investigadores telemáticos, que contactan con nosotros a través del correo electrónico y que recibe la documentación en su casa, en su propio domicilio», explica la directora del Archivo Municipal, Yolanda Rodríguez.
Los datos de la memoria del servicio ponen cifras a esa afirmación. Se atendieron 1.711 consultas de documentación de las que 1.265 fueron presenciales y 446 telemáticas. Las primeras siguen siendo mayoritarias pero suben un 2% en un año. Las segundas, menores en cifras globales, experimentan en el mismo periodo de tiempo un incremento del 30%.
En esta tendencia a la comunicación en red, el Telearchivo es, cada vez más, una realidad. «El perfil del investigador hace mucho que ha cambiado, ya no es el historiador de toda la vida porque tenemos prácticamente digitalizada toda la documentación histórica de tal manera que acceden directamente a ella desde el catálogo de los fondos del Archivo a quienes se les traslada toda esa documentación a su dirección de correo electrónico».
Pero se mantiene la consulta presencial. Eso sí circunscrita a un perfil muy concreto. «La consulta en sala es un profesional liberal como pueden ser aparejadores, arquitectos, abogados, personal de agencias inmobiliarias, comunidades de vecinos... Consultan documentación de edificios o viviendas que no se pueden descargar por su nivel de protección», señala la directora del Archivo Municipal. Están amparados por la ley de protección de datos o la ley de propiedad intelectual y para el acceso a esos documentos «se necesita justificación inicial y consulta oficial por escrito».
Los datos de las edificaciones de la ciudad son otro de los elementos más consultados.
Nada escapa de esas cajas de consulta. El proceso arranca con una solicitud de expediente. «Se registra todo lo que se pide y se baja, quien lo tiene en cada momento, se deja como testigo en la caja la petición de solicitud y hasta que no vuelve esa documentación a su sitio la caja no regresa al archivo». El celo en la conservación de todo documento es fundamental.
Aún así el proceso de digitalización también afecta a la información urbanística. Se está realizando, en colaboración con el Área de Información Territorial de la Gerencia de Urbanismo, el escaneo e identificación digital de los planos de todos los edificios de Burgos. Un ingente trabajo que ya va por el año 2012 (con 11.27 edificios desde el siglo XVI) y que está en su fase final.