La plantilla municipal estalla: «El Ayuntamiento de Burgos se va a pique»

Cientos de empleados municipales, funcionarios y laborales, se han concentrado en la Plaza Mayor para denunciar que «el Ayuntamiento se va a pique». Así rezaba de hecho la convocatoria de protesta, impulsada por todos los sindicatos con representación en la Administración local: CGT, CCOO, CSIF, SPPMCyL y UGT. 

El hartazgo generalizado alimentaba una unidad de acción que quedaba patente en la cita, a la que ponía voz Federico Sanz, vicepresidente de la Junta de Personal: «Para empezar se está incumpliendo el Estatuto Básico del Empleado Público al no convocar las oportunas mesas de negociación, pese a que se lo hemos exigido formalmente».

El diálogo, pues, «brilla por su ausencia», tal y como subraya el documento suscrito de manera unánime que ha dado a conocer la presidenta de la Junta de Personal, Ana Sanz. En él se resumen los problemas que la plantilla acumula, todos «de suma importancia».

Convenían ambos representantes en destacar de entre todos, por su gravedad, «la falta de personal en todas las dependencias municipales». Con un tercio de las plazas sin ocupar, los sindicatos claman contra la paralización de los procesos selectivos. «De algunos incluso se ha desistido, tal y como ha ocurrido en Policía Local, algo que nunca había ocurrido en el Ayuntamiento», lamentaba el representante de UGT.

Sanz, por su parte, alertaba de la inminente caducidad de algunas de las ofertas de empleo lanzadas, siendo su ejecución «la única manera de lograr estabilidad». «Y parece ser que el logro de esta corporación es sacar bolsas que generan precariedad y solo son un parche», detallaba al hilo el comunicado conjunto.

Común es el temor también por el 'futuro' del proceso de estabilización del personal temporal, que tiene que estar finalizado el 31 de diciembre de este año y «está parado». También está pendiente «desde hace años» la valoración de puestos de trabajo y la aprobación definitiva del reglamento de teletrabajo, elementos, ambos, que mejorarían unas condiciones «especialmente deterioradas tras la caótica implantación de la administración electrónica», según denuncian los sindicatos.

El incumplimiento de acuerdos y convenios que derivan en cuantías pendientes de pago desde hace meses, el bloqueo de promociones internas ya negociadas, pero sin publicar, o la privatización de servicios como la vigilancia del contrato de recogida de basuras o del teléfono de atención al contribuyente, además del reconocimiento de la carrera profesional, completan el listado de reivindicaciones.

Preguntado por el empeño del bipartito de culpar de la situación actual al anterior equipo de Gobierno, Federico Sanz afirmaba que efectivamente la situación actual no ha surgido ahora, pero tampoco en el mandato anterior. «Deviene del año 2012. Llevamos más de diez años en caída libre y cada vez estamos peor. Tras casi un año de gobierno municipal, toca a cada uno enmendar lo propio y es a los actuales responsables a los que debemos exigir soluciones», indicaba.

Avisan los sindicatos que «si no somos recibidos y no cambian las tornas» las movilizaciones seguirán. «Ahora mismo solo tenemos buenas palabras, pero ningún hecho», apostillaba Sanz.

La concentración tenía lugar «ante la falta de respuesta del equipo de Gobierno», pues tras intervenir los representantes de los trabajadores en Pleno para solicitar una reunión con la alcaldesa, Cristina Ayala, se les remitió a la edil de Personal, Yolanda Barriuso. 

«Después, presentamos en el registro general varios escritos reclamando puntos a tratar en las mesas de negociación. De eso hace más de un mes y la única respuesta ha sido una reunión de la mesa de personal laboral para tratar el calendario de 2024 de la brigada de Obras, que tenía que haber estado negociado a 31 de marzo», según recuerdan los sindicatos en el escrito difundido.