El suelo pegajoso se eleva: Seis de cada diez trabajadoras cobran poco más del SMI

En el ámbito de la igualdad salarial hay dos términos que tratan de reflejar una realidad que no se termina de mitigar: la brecha laboral por cuestión de género existe. Las cifras determinan que ellas ganaron 6.768 euros menos que ellos en 2023, última cifra publicada en la estadística Mercado del Trabajo y las Pensiones en las Fuentes Tributarias. 

El salario mínimo de 2023 se situaba en 1.080 euros al mes, unos 15.120 euros al año en 14 pagas. Esa es la cantidad en la que se mueven seis de cada diez mujeres trabajadoras. En total 47.076 de las 71.911 trabajadoras con nómina perciben entre 1,5 y menos de la mitad del SMI. Es ese suelo pegajoso del que cuesta desprenderse porque «los permisos del cuidado sigue recayendo en ellas y los trabajos vinculados a cuidados y servicios, que son los feminizados, se mueven en torno al salario mínimo», sentencia la responsable de Mujer e Igualdad en CCOO, Henar Paredes.

Mientras, el salario más alto se concentra en ámbitos masculinizados marcados por las carreras técnicas y sectores como el metal, con mejores convenios. Áreas donde hay pocas mujeres. «La formación en ellas sigue ligada a cuidados, educación y, aunque en áreas públicas hay más presencia del hombre, ellas son pocas en ingeniería y perfiles técnicos tanto que seguimos necesitando un día de las mujeres científicas», especifica Paredes.

Ellos también están entre los salarios más bajos aunque solo en menores de 25 años. Cuatro de cada diez empleados varones perciben entre 0 y 1,5 veces el SMI, en total 34.979 burgaleses. Son 12.177 hombres que reciben la mitad del salario mínimo, algo más de 500 euros al mes, frente a 14.693 mujeres. Hasta los 1.080 euros llegan 8.690 varones frente a 14.724 mujeres. Entre 1.000 y 1.500 están 14.122 chicos frente a 17.659 mujeres.

Solo 18 han trepanado el techo de cristal

L as cifras de tramo de salario reflejan no solo que ellas son más entre quienes menos cobran sino que entre los que cobran las nóminas más altas a penas están presentes. En aquellos que ganan más de 10 veces el SMI sólo hay 18 directivas frente a los 175 hombres que están en esa lista. Eso sí, las que rompen el techo de cristal lo hacen con fuerza. 

Alcanzan salarios que rozan los 295.000 euros al año, mientras que los que se encuentran en su mismo estatus laboral cobran 64.500 euros menos. Los altos directivos varones alcanzan, de media, los 229.500 euros de nómina anual. La edad en la que ellas alcanzan su tope salarial es cuando tienen entorno a los 56 y los 65 años con 23.821 euros de tope salarial. Ellos registran el tope en salarios cuando tienen entre 46 y 55 años con 32.544 euros de media.

Algo que tiene una explicación clara para Henar Paredes, responsable de igualdad en CCOO Burgos, «el rol de cuidado s vuelve a aflorar porque, aunque la corresponsabilidad de los padres jóvenes es una bonita realidad en muchos casos, ellas son las que siempre han asumido las bajas o reducciones por el cuidado de hijos». Algo que limita su ascenso profesional porque «para alcanzar los cargos directivos se suele pedir una estancia de cinco años en la empresa sin licencias, con lo que si pides reducción adiós a complementos y posibilidades de ascenso y es algo a corregir para poder reducir esa diferencia».